La religiosa Gloria Narváez, monja colombiana secuestrada hace más de cuatro años por terroristas yihadistas en Mali está aún viva después de que se haya difundido una carta manuscrita enviada a su hermano donde le pide que rece por ella.
Tal y como informa Ayuda a la Iglesia Necesitada, la religiosa secuestrada pudo enviar este mensaje a su hermano Edgar Narváez Argoti a través de Cruz Roja Internacional. La carta escrita a mano consta de 11 líneas y está fechada a 3 de febrero de 2021 aunque fue recibida por la familia en mayo.
En la misiva, Gloria Narváez escribía: “Les mando a todos mis más cordiales saludos. Que el buen Dios los bendiga y les conceda salud. He estado prisionera durante cuatro años y ahora estoy con un grupo nuevo”.
Del mismo modo, la religiosa pidió en su mensaje “que todos recen mucho por mí. Que Dios los bendiga a todos”, y señaló que tiene “la esperanza de que Dios me ayude a recuperar mi libertad”.
Por su parte, su hermano Edgar confirma que la liberación en octubre de 2020 de su compañera de cautiverio, la doctora francesa Sophie Petronin, afectó mucho a la religiosa. “Su separación le causó un gran sufrimiento psicológico y mental a mi hermana, porque habían compartido cuatro años de amistad. Se llevaban muy bien y eran muy buenas amigas”, afirmó este profesor colombiano.
Además, indicó a Ayuda a la Iglesia Necesitada que la liberación de su hermana es lo que más desea en el mundo. “Eso es lo que todos queremos. Eso es lo que mi madre anhelaba: verla libre”.
La última vez que se supo de ella fue en 2019, cuando en un video la religiosa pidió ayuda al Papa Francisco. El general Fernando Murillo, detective a cargo de la investigación, reveló que el rapto se realizó con fines de rescate sin un monto económico exacto, que la Santa Sede mediaría su liberación, y que la religiosa tenía problemas de salud “en la pierna y el riñón”.
ReL.