El departamento de Altos Pirineos, en el sur de Francia, está en alerta por inundaciones desde el viernes por la noche debido a las fuertes lluvias.
En el santuario mariano de Lourdes, las inundaciones alcanzaron su punto álgido el sábado por la mañana. El agua atravesó el santuario, desbordó el parapeto e inundó la gruta. Fue evacuado hacia las 6 de la mañana.
Se estableció un perímetro de seguridad para evitar que peregrinos y visitantes se acercaran demasiado.
Los lugareños informan en las redes sociales de que no hay víctimas, que el agua está retrocediendo, pero por supuesto dejando un desastre.
ASÍ SE INUNDÓ EN 2013:
El santuario de Lourdes devastado por graves inundaciones
* El desbordamiento del río Gave de Pau, ocasionado por lluvias torrenciales y el deshielo en los Pirineos, invadió los santuarios de la ciudad de Lourdes en el suroeste, arrasando todo a su paso.
* La apertura de templos y oratorios, en los próximos días, parece difícil. Esta situación pone en peligro este verano las peregrinaciones de miles de fieles de todo el mundo a este célebre centro de culto.
20/06/2013 – 11:44am
Por:RFI
“A medida que el agua se retira, descubrimos los destrozos… Honestamente, nos preguntamos si los santuarios podrán abrirse esta temporada”, declaró el Director de comunicación de Lourdes. Añadió que tal como se perfilaban las cosas, las condiciones de reapertura del lugar no resultaban aceptables.
Ya Lourdes, que acoge cada año a más de seis millones de visitantes, se había visto afectada por las inundaciones del pasado mes de octubre. En la época de mayor afluencia de fieles al sitio, de julio a agosto, entre 20.000 y 40.000 personas acuden a diario a las cincuenta hectáreas donde se encuentran construidas las iglesias, las plazas y otros edificios.
Este jueves, se encuentra cerrado el acceso a los templos y a la célebre gruta donde, según la tradición, la virgen María apareció a Bernadette Soubirou en 1858.
En cuanto a los trenes hacia Pau, Tarbes y Lourdes, están aún suspendidos, en razón de que el agua ha fragilizado los taludes sobre los que reposan las vías ferroviarias.
Por otra parte, el mal tiempo que azota en general la región del suroeste, ha causado el deceso de tres personas. La última víctima ha sido una mujer de 54 años; previamente, una automovilista de 70 años murió ahogada, mientras que un hombre de 75 años fue arrastrado por la corriente.
Asímismo, los daños materiales son cuantiosos. Los agricultores estimaron que las pérdidas de sus cosechas ascienden a más de 500 millones de euros. La federación de productores agrícolas reportó la destrucción de aproximadamente 300.000 hectáreas de sembradíos. El sindicato de productores apelará a la solidaridad nacional, por medio del Fondo de calamidades agrícolas.
