A un mes de que cumpliera sus Bodas de Oro Sacerdotales, falleció el Pbro. Antonio García Rivera, quien dejó un profundo legado en la historia religiosa católica potosina, por el indiscutible e incansable trabajo que ejerció en los diferentes cargos que se le encomendaron en la Arquidiócesis Potosina por casi 50 años de vida Sacerdotal.
El querido, admirado y respetado Sacerdote, a quien le decían con gran cariño “Padre Toño”, entregó su alma al Creador Omnipotente la madrugada de este Sábado 25 de Julio del 2020 a los 80 años.
El Padre Antonio García Rivera vivía en la “Casa San Pablo”, el hogar construido por el mismo presbiterio potosino para el reposo de los Sacerdotes adultos mayores y enfermos que entregaron su vida sirviendo a Dios y a Su Iglesia y que ahora tienen licencia canónica.
A través de sus redes sociales, la Arquidiócesis Potosina dio a conocer la triste noticia:
“Queridos hermanos de nuestra Iglesia Potosina, les hacemos una atenta invitación para encomendar a nuestro buen Sacerdote, Antonio García Rivera, quien ha sido llamado a la “Casa de Nuestro Padre Dios”, que Descanse en Paz y que el consuelo habite entre sus familiares y amigos”.
Su muerte causó profunda tristeza y lágrimas entre la comunidad católica potosina, la cual manifestó su profundo dolor por su partida.
De manera especial, los fieles de San Juan de Guadalupe agradecen sus sabios consejos tan atinados, sus bromas, chascarrillos, orientaciones evangélicas, sus cátedras, sus enseñanzas de vida apegada al Evangelio de Cristo Jesús y sobre todo lo recuerda por su invaluable trabajo pastoral.
El Seminario Arquidiocesano Guadalupano Josefino y la Casa Sacerdotal “San Pablo” y toda la Iglesia Potosina en general se declaran en sincero luto por su pérdida irreparable.
Los fieles de la Parroquia de la Inmaculada Concepción, en Salitrera, manifestaron el profundo aprecio que le tuvieron. El sacerdote también fue recordado por su paso como párroco en San Juan de Guadalupe, cuyos fieles también declararon su luto y lloraron su partida, igual que los creyentes que acuden a la Iglesia de “San Juditas Tadeo” y la Parroquia “Miguel Agustín Pro”, entre otras.
Era un párroco muy activo, diligente, dinámico, con un corazón muy grande para mar, dijeron en el perfil Iglesia Potosina Semanario “La Red”; era un sacerdote siempre dispuesto a ayudar siempre a los adultos mayores y a impulsar a sus fieles para que se prepararen y se incorporaran como personas útiles a la sociedad, convirtiéndose en auténticos seguidores de Cristo bendito.
Sus últimos días los pasó en la Casa San Pablo, hogar de descanso y paz que tiene la Iglesia Católica en el Seminario Mayor, donde se les brinda toda la atención necesaria por parte personal especializado para que tengan una vejez digna y llena de amor.
Descanse en Paz nuestro amado Sacerdote Antonio García Rivera
Que luzca para el Padre Toñito la luz perpetua y que Dios lo reciba en Su Reino Celestial
Con información de: El Sol de San Luis/Angélica Maldonado
