Este 13 de junio, la iglesia católica recuerda a San Antonio de Padua, un sacerdote de la Orden Franciscana y teólogo portugués. Este santo es conocido por ayudar a encontrar objetos perdidos, velar por los solteros y proteger a todos sus devotos.
Fernando Bulhoes, más conocido como San Antonio de Padua, nació el 15 de agosto de 1195 en Lisboa, Portugal. Hijo de Martín Alfonso, un caballero portugués, y de María Taveira, una ama de casa, fue uno de los santos más importantes de toda la historia de la religión católica.
Desde muy joven fue admirado por su capacidad de predicar y ayudar a los otros. A los 15 años, se unió a la Orden de los Frailes Menores, fundada por San Francisco de Asís.
Como parte de los franciscanos, empezó a viajar por toda Europa para predicar la palabra de Cristo. Sus cualidades lo hicieron merecedor de enseñar teología en la Universidad de Bolonia. En este lugar se formó como docente y catedrático.
Su fama y reconocimiento crecieron tanto que, en 1227, fue nombrado ministro y quedó a cargo de la Orden Franscina. Cuatro años después, el apóstol murió el 13 de junio de 1231 en Padua, Italia.
Para conseguir pareja.
Uno de los motivos es que se le atribuyen milagros relaciones con encontrar cosas, entre ellas el amor.
Un ritual muy conocido para conseguir pareja involucra a San Antonio. Consiste principalmente en poner al santo de cabeza, rezarle o conseguir 13 monedas regaladas por extraños para que el patrono lleve el amor a su puerta.
De acuerdo con la Agencia Católica de Informaciones, Aciprensa, el papa León XII lo llamó “el santo de todo el mundo” porque por todas partes se puede encontrar su imagen y devoción.
Es patrono de los pobres, viajeros, albañiles, panaderos y papeleros.Al también santo de mujeres estériles, pobres, viajeros, albañiles, panaderos y papeleros.
Al santo se le rezan rosarios, novenas, letanías, y oraciones para pedir la Intercesión diaria.
Además, se le conoce por encontrar objetos porque un día un novicio le devolvió un salterio que le robó después de que una aparición y oración del santo lo obligó a hacerlo.
En las imágenes de San Antonio de Padua se le puede ver cargando al niño Jesús porque se dice que en una aparición lo sostuvo entre sus brazos.
Su canonización es considerada como la más rápida de la historia, pues el papa Gregorio IX lo canonizó menos de un año después de su muerte en Pentecostés el 30 de Mayo de 1232.
Oración a San Antonio para encontrar el amor
Bendito San Antonio, él más amable de todos los santos,
tu amor por Dios y tu caridad por sus criaturas
te hicieron merecedor de poseer poderes milagrosos.
Con tus palabras ayudaste a aquellos con problemas o ansiedades
y los milagros ocurrieron por tu intercesión.
Te imploro que obtengas para mí…
(Menciona tu petición).
Gentil y querido santo,
con tu corazón siempre lleno de compasión humana,
susurra mi petición al dulce Niño Jesús,
a quien le gustaba estar entre en tus brazos,
y recibe por siempre la gratitud de mi corazón.
(Rezar tres padres nuestros y tres avemarías)
El santo de las causas perdidas
Según el portal de información religiosa ‘Ecclesia’, la historia del mítico apodo de San Antonio de Padua se dio cuando se encontraba en Bolonia como maestro.
Un día cualquiera, sus alumnos le robaron su libro de Salmos, él sin darse cuenta se apegó a su fe y comenzó a rezar con tanta devoción para que le regresaran aquel objeto perdido. Horas después, sus estudiantes se acercaron y se lo devolvieron.
Desde entonces, los creyentes apodaron al sacerdote como «el santo de las cosas perdidas» y, desde ahí, se le reza para recuperar aquellos elementos extraviados.
El homenaje litúrgico de los franciscanos
El 13 de junio, fecha de su muerte, la iglesia católica celebra la fiesta de San Antonio de Padua. Un festejo para que los fieles honren su memoria y la infinidad de obras que hizo por los trabajadores, las mujeres y los niños.
Oración infalible para agradecer a San Antonio de Padua
Oh bendito San Antonio, él más gentil de todos los santos, tu amor por Dios y tu caridad por sus criaturas te hicieron merecedor, cuando estabas aquí en la tierra, de poseer poderes milagrosos.
Los milagros esperaban tu palabra, que tú estabas siempre dispuesto a hablar por aquellos con problemas o ansiedades.
Animado por este pensamiento, te imploro obtengas para mí muchas bendiciones.
La respuesta a mi rezo puede que requiera un milagro, pero aun así tú eres el santo de los milagros.
Amén.
Por CAMILA SANCHEZ FAJARDO.
JUEVES 13 DE JUNIO DE 2024.
EL TIEMPO.