La Diócesis de Saltillo informó que el sacerdote Manuel Pachicano, quien se encuentra internado dando batalla al Covid-19, presentó mejorías en los pulsos vitales, por lo que terminó la sedación.
La institución negó que se encontrarán buscando donadores de plasma para el sacerdote, como el día de ayer trascendió en redes sociales.
“En cuanto al padre Manuel Pachicano, como todos los entubados, está grave, pero bastante estable. A él le ayuda mucho no tener ninguna otra complicación. Es así que no está ni sumamente delicado, ni se está solicitando plasma para él, como se afirma en redes”, señala la Diócesis.
A Pachicano se le detectó coronavirus desde los primeros días del mes de agosto, siendo internado en un nosocomio de Saltillo e intubado desde el pasado 14 agosto, al agravarse su salud.
Manuel Pachicano actualmente se encuentra a cargo del templo de San Patricio Misionero, en la colonia Brisas y ha sido párroco en General Cepeda y rector del Seminario Diocesano de Saltillo.
Otros sacerdotes con Covid-19
Durante estos días, otros tres sacerdotes pertenecientes a las Diócesis de Saltillo han sido confirmados con el virus Sars-coV-2.
Sobre ellos la Diócesis informó que el padre Roberto Cumberland, Vicario Episcopal para el Clero, ya pasó la etapa crítica.
El padre Roberto Campos, Rector y Vicario Diocesano de Pastoral está en optimas condiciones de salud excelente.
En el caso del padre Eduardo Trujillo, sacerdote de la parroquia Nuestra Señora del Rosario ubicada en el Valle de las Flores, la Diócesis anunció en palabras textuales: “se puede decir que se escucha mal y que su hermana, con quien vive, también ha dado positivo”.
En semanas pasado el obispo Raúl Vera mencionó que dentro de la comunidad católica había cerca de 200 casos positivos en los 18 municipios que pertenecen a estas Diócesis. No especificaron si se trataban de laicos o gente con un cargo dentro de la institución.
Con información de Vanguardia/Christian Martínez
