Misionero francés de las MEP -institución de la que también fue superior general- durante los años de la guerra se consagró a los refugiados que huían del avance del comunista Vietcong. Obligado a abandonar el país en 1975 por los comunistas, continuó siempre apoyando a los católicos locales desde Francia. En 2010, a pedido de los obispos vietnamitas, pudo volver a vivir en Hue.
La Iglesia vietnamita llora la muerte del padre Jean Baptiste Etcharren, misionero de las Misiones Étrangères de Paris (MEP), fallecido en Hue a los 89 años. El padre Etcharren fue superior general del instituto misionero francés durante dos mandatos y con él desaparece una figura que acompañó a la comunidad católica en Vietnam de muchas maneras, antes, durante y después de los años terribles de la guerra.
Nacido el 15 de abril de 1932 en una familia vasca en Irouléguy, en la diócesis de Bayona, fue ordenado sacerdote en 1958. Tras estudiar la lengua vietnamita en Camboya durante algunos meses, se incorporó a su misión en Hue al año siguiente. Fue profesor en el Collège de la Providence y el seminario menor, y en 1966 lo destinaron como párroco en la frontera de Dong Ha, cerca del paralelo 17, la zona desmilitarizada que se creó en el límite entre Vietnam del Norte y Vietnam del Sur después de la Guerra de Indochina, en 1954. Allí debió enfrentar, en el verano de 1972, la gran fuga de la población civil ante el avance del Vietcong. En esos años se dedicó incansablemente a los refugiados, ayudándolos a establecerse más al sur, en la provincia de Binh Tuy. Hasta que en 1975, pocos meses después de que las milicias comunistas conquistaran Saigón, se vio obligado a abandonar el país y regresar a Francia.
Incluso en París, sin embargo, nunca dejó de ocuparse de las personas a las que había servido como misionero. Desde 1976 hasta 1986, en representación de la Conferencia Episcopal Francesa, atendió a los vietnamitas y laosianos que habían huido a Europa por la guerra, siendo también responsable de la capellanía católica. En 1986 fue llamado a prestar servicio en la dirección general de las MEP y fue el superior general de 1992 a 2010. Incluso en este cargo siguió dedicando toda su atención a la Iglesia vietnamita, aprovechando las oportunidades que ofrecía la evolución de la situación política del país. Así, en enero de 1996 el padre Etcharren organizó la primera visita oficial de una delegación de obispos franceses a Vietnam desde el final de la guerra. Fue un viaje histórico, encabezado por el entonces presidente de la Conferencia Episcopal Mons. Joseph Duval, y la oportunidad para reanudar la colaboración entre la Iglesia vietnamita y el catolicismo francés. Esa colaboración se concretó, por ejemplo, en la formación del clero. Decenas y decenas de sacerdotes fueron acogidos en París para su preparación teológica y muchos de ellos llegaron a ser obispos.
En 2010, al concluir su mandato como superior general de las MEP, el p. Etcharren aceptó una invitación de la Iglesia vietnamita, con el consentimiento de las autoridades de Hanoi, y volvió al país que se había visto obligado a abandonar en 1975. En los últimos años siguió ejerciendo su apostolado al servicio de la diócesis de Hue.
HUE, Vietnam.
21 de septiembre de 2021.
asianews.