* Los asistentes habían contratado al religioso para agradecer los milagros atribuidos a la Virgen, pero su comportamiento provocó molestia y desconcierto
En la comunidad de San Gaspar Tlahuelilpan, Metepec, Estado de México, un sacerdote llegó con más de una hora de retraso y en presunto estado de ebriedad para oficiar una misa en honor al aniversario de la Virgen de Guadalupe, según reportó El Heraldo de México.
El incidente ocurrió el sábado pasado, 12 de diciembre, cuando los feligreses notaron que el sacerdote no estaba en condiciones de dar la ceremonia.
Los asistentes habían contratado al religioso para agradecer los milagros atribuidos a la Virgen, pero su comportamiento provocó molestia y desconcierto.
Enfrentamiento con los asistentes
En un video que circula en redes sociales, se observa al sacerdote justificando su retraso, lo que generó reclamos de los asistentes.
Uno de los feligreses respondió que el tiempo perdido “no era su problema”, lo que tensó aún más la situación.
Para intentar resolver el conflicto, el sacerdote ofreció devolver el dinero que había recibido por el servicio en un plazo de 24 horas. Sin embargo, su propuesta fue tomada con escepticismo por los asistentes, quienes le respondieron de manera sarcástica.
Qué Dios te lo bendiga, Padre”, mencionó uno de los presentes.
Agresión y reacción en redes sociales
El ambiente se tornó más tenso cuando el sacerdote notó que estaba siendo grabado por uno de los feligreses. En respuesta, se abalanzó contra una mujer para intentar detenerla, pero fue contenido por otros asistentes, quienes lo exhortaron a calmarse.
Las imágenes del incidente desataron una ola de indignación en redes sociales, donde numerosos usuarios pidieron la destitución del sacerdote.
Que la iglesia sepa de su agresión y lo destituya. No merece predicar la palabra”, comentó un usuario.
Opiniones divididas sobre el caso
Mientras que muchos criticaron la conducta del sacerdote y exigieron su destitución, algunos usuarios defendieron su postura, argumentando que ofreció devolver el dinero y que no se debió grabar el incidente sin su consentimiento.
El padre no podía oficiar la misa y ofreció una solución, ¿qué más querían?”, expresó otro usuario.
El caso provocó un amplio debate sobre el comportamiento de los representantes religiosos y la relación con los fieles, enfatizando en los valores que deben transmitir en su rol dentro de la comunidad.
EL IMPARCIAL.