En una de las parroquias de Texas hubo un ataque a un sacerdote que celebraba el sacramento de la penitencia. El atacante roció al sacerdote con gas pimienta. El sacerdote resultó ileso, pero las confesiones regulares fueron suspendidas temporalmente en la iglesia local.
El sacerdote atacado Tony Neusch es superior de la comunidad parroquial local. Según él mismo informó, su estado es estable y no requiere atención médica. Sin embargo, según el sacerdote, la preocupación por la seguridad de los creyentes y de los sacerdotes exige la suspensión de las confesiones regulares.
Hasta ahora, los deberes confesionales se realizaban dos veces por semana. Actualmente, los penitentes pueden acudir a los confesionarios previa notificación. El horario de «confesiones» volverá, según anunció la parroquia catedralicia de Amarillo, cuando aparezcan cámaras en el templo que permitan identificar a posibles autores de incidentes similares en el futuro.
– Lamento las molestias que esto pueda causar, pero se debe mantener la seguridad de nuestros confesores y de quienes esperan el sacramento – comentó el sacerdote estadounidense sobre la decisión.
Según informó en sus redes sociales, la catedral de St. NMP, el autor del ataque era supuestamente «una persona que padecía problemas mentales». Sin embargo, el caso de la locura parece haberse establecido prematuramente. Las autoridades policiales aún no han establecido la identidad del autor. La policía está investigando el caso.
AUSTIN, TEXAS.
catholicnewsagency