El sacerdote católico Alloyce Cheruiyot Bett fue asesinado.
El asesinato tuvo lugar después de finalizar la Santa Misa que celebraba en la pequeña comunidad cristiana de Jumuiya, en el pueblo de Kakbiken, en Kenia.
Varios hombres armados entraron a la iglesia y abrieron fuego contra el sacerdote. Una de las balas le impactó en el cuello, causándole la muerte instantánea.
La policía local dijo que había arrestado a seis personas en relación con el crimen.
Aunque inicialmente se creyó que se trató de un intento fallido de secuestro que terminó con la muerte de la víctima, un portavoz de la policía afirmó que el asesinato del P. Betta no estaba relacionada de ninguna manera con el robo de ganado ni con otras formas de delincuencia que ocurrían en estas zonas. Algunas fuentes locales sugieren que los asesinos sospechaban que el sacerdote era un informante de la policía, que ayudaba a las fuerzas del orden a garantizar la seguridad en el país.
Padre. Cheruiyot Bett es el segundo sacerdote católico asesinado en Kenia en la última semana. El 15 de mayo, el párroco de San Luis en Igwamiti, en la parte central del país, el P. John Ndegwa Maina, murió en el hospital al que fue trasladado por transeúntes que lo encontraron gravemente herido al costado de la carretera Nakuru-Nairobi, a muchos kilómetros de su parroquia.
SÁBADO 24 DE MAYO DE 2025.
KAI.
