Frente al intento de legalizar el aborto desde los 13 años y sin consentimiento de los padres en México, un sacerdote publicó una carta abierta a senadores, recordándoles que esta práctica es “violencia y muerte”.
El P. Eduardo Hayen Cuarón, director del periódico Presencia de la Diócesis de Ciudad Juárez, en el estado mexicano de Chihuahua, pidió a cada senador de esa entidad federativa que “considere y medite bien el voto que usted emitirá próximamente, para aprobar o desaprobar la ley del aborto en México”.
“Estoy seguro de que la mayoría de los mexicanos no queremos que impere la violencia ni la muerte en nuestro país, y el aborto es violencia y muerte del ser humano no nacido, el más indefenso de nuestra raza humana”, escribió en su carta el sacerdote mexicano.
La carta está dirigida a Cruz Pérez Cuéllar, Bertha Caraveo Camarena y Gustavo Madero Muñoz, representantes del Estado de Chihuahua en el Senado de México.
La iniciativa que busca legalizar el aborto desde los 13 años y sin consentimiento de los padres fue presentada por tres senadoras de Morena, el partido del presidente de México Andrés Manuel López Obrador: Martha Lucía Micher Camarena, Minerva Citlalli Hernández y Jesusa Rodríguez Ramírez.
Tras un intento fallido de aprobarla en comisiones el 5 de octubre para ser votada el 7 de octubre en el Pleno del Senado de México, la iniciativa será discutida en un “parlamento abierto”, en el que se permitirán los aportes de defensores de la vida y promotores del aborto.
El P. Hayen advirtió a los senadores mexicanos que “con esta iniciativa, no solamente está en juego la profunda violación del derecho fundamental a la vida de los inocentes, sino también existen otros argumentos de gran peso para no aprobar la propuesta”.
El sacerdote subrayó que “se trata de una iniciativa que presenta riesgos para los menores de edad. La iniciativa busca imponer el establecimiento de acciones radicales tendientes a generalizar el aborto en menores de edad incluso niñas de menos de 13 años, con o sin consentimiento de los padres o tutores. Esta medida no representa de ninguna manera el ejercicio del derecho a la salud de la infancia”.
“Al promover que niñas y adolescentes menores de edad soliciten solas un aborto, se deja abierta la puerta a la impunidad para el violador, no se garantiza la reparación integral de los derechos de las niñas y adolescentes afectadas y se limita las facultades de investigación y persecución del delito, fomentando la falta de castigo para los abusadores y la recurrencia de estos casos”, indicó.
Por el contrario, continuó, la legalización del aborto desde los 13 años “puede convertirse en un mecanismo que facilite la trata de personas menores de edad con fines de explotación sexual, toda vez que una menor de edad puede verse obligada a abortar todas las veces que su explotador o tratante se lo solicite”.
Además, advirtió que la iniciativa de las tres senadoras de Morena “propone establecer servicios de anticoncepción y abortivos en clínicas escolares, lo que podría representar un mecanismo detonador de la práctica sexual menores de edad, con los riesgos a su salud y desarrollo que esto implica”.
“La iniciativa propone despojar de facto de la patria potestad a los padres o tutores que rechacen que se practiquen abortos a sus hijas menores de edad, lo que no es congruente con la Convención sobre los Derechos del Niño, de la cual México forma parte”, añadió.
El P. Hayen señaló luego que “la iniciativa parte de una valoración sesgada y claramente ideológica de los derechos de niñas, niños y adolescentes. De su lectura no se advierten fundamentos en datos y evidencia de política pública sobre las prioridades en materia de salud que requieren los más de 40 millones de niñas, niños y adolescentes que existen en México”.
“En el momento que atraviesa nuestro país, no se requiere otra iniciativa más que divida, que polarice y que fracture la institución más importante para los mexicanos, que es la familia”, continuó.
El sacerdote mexicano aseguró que el voto en contra de la iniciativa por parte de los senadores “podrá detener el ambiente de muerte que hoy envuelve como una sombra a nuestro país. Por el contrario, su apoyo a la familia y a la vida serán luz y esperanza para el pueblo de México, un pueblo que ama la vida y los valores perennes”.
Con información de Aciprensa/Redacción