La Santa Sede aprobó el milagro eucarístico de 2013. En la Iglesia de Cristo Rey en Vilakkannur (Kerala), el rostro de Cristo apareció en una hostia consagrada. El Nuncio Apostólico también autorizó la adoración pública.

El rostro de Cristo apareció en la hostia consagrada
El milagro se reconoció 11 años después del suceso, y el 31 de mayo de este año se anunció oficialmente durante una Santa Misa presidida por el Nuncio Apostólico en India y Nepal, el Arzobispo Leopoldo Girelli. Asistieron más de 10.000 personas. El Arzobispo Girelli enfatizó que lo sucedido en Vilakkannur puede interpretarse como una invitación a profundizar la fe en la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía.
Un evento inusual
El incidente tuvo lugar el 15 de noviembre de 2013 en una parroquia de rito sirio-malabar.
El padre Thomas Pathickal, mientras celebraba la misa, notó el rostro de Cristo en una hostia consagrada. Testigos presenciales relatan que apareció una mancha en la hostia, que luego se agrandó, revelando el rostro de Jesús, similar al que se conoce del Santo Sudario de Turín.
El evento despertó interés entre muchos creyentes y la hostia fue enviada para su examen, regresando a la iglesia en Vilakkannur en septiembre de 2018. Luego, dos años después, fue enviada a Roma para un análisis más profundo.
Adoración y peregrinaciones
“El 15 de noviembre de 2013, durante la misa celebrada por el padre Thomas en esta iglesia, la Eucaristía reveló una imagen que la ciencia parece incapaz de explicar”, declaró el Nuncio Apostólico, Monseñor Girelli, durante la misa del 31 de mayo. Añadió que el Dicasterio para la Doctrina de la Fe no se pronunció sobre la autenticidad sobrenatural del fenómeno en sí, pero valoró su valor pastoral. Aprobó sus beneficios espirituales, incluyendo la posibilidad de peregrinar a Vilakkannur.
La Iglesia Católica admite la posibilidad de milagros eucarísticos. Muchos de estos fenómenos extraordinarios ya han ocurrido en la historia en diversas partes del mundo, incluyendo en Polonia, en Sokółka y Legnica.
La enseñanza de la Iglesia, sin embargo, afirma que tales acontecimientos no son necesarios, porque la presencia real de Jesús en la Eucaristía resulta de la naturaleza del sacramento y no de fenómenos sobrenaturales.
«El verdadero milagro es el que continúa cada día en la Iglesia como el sacrificio de la Cruz, el recuerdo de la muerte y resurrección de Cristo», recordó el nuncio apostólico. «Lo ocurrido aquí en Vilakkannur puede considerarse una invitación a profundizar nuestra fe en la Presencia Real de Jesucristo en la Eucaristía».
El supuesto milagro eucarístico se investiga cuidadosamente, pero incluso si la autoridad eclesiástica lo aprueba, los fieles no están obligados a aceptarlo. Deben seguir su conciencia, en la medida en que sirva para fortalecer su fe, respetando siempre las enseñanzas de la Iglesia.
LUNES 16 DE JUNIO DE 2025.