Revés para Francisco, la renuncia del jesuita a la Comisión de protección infantil del Vaticano: falta transparencia, mala administración…

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Pese a las versiones oficiales, la renuncia hecha pública este miércoles, de un miembro de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, pone de manifiesto la falta de eficiencia y decisión para afrontar el combate contra los pederastas dentro de la Iglesia.

El jesuita Hans Zollner hizo pública su renuncia, que había prrsentado desde el 14de este mes, y en ella destapó serios problemas, desde financieros hasta éticos en el organismo creado por el Papa Francisco.

La nueva renuncia detro de dicha Comisión, representa un nuevo revés para el propio Francisco.

La referencia a cada área cuestionada por Zolner, parece mostrar que la Comisión Pontificia no tiene ni pies nicabeza.

Nicole Winfield, de AP, destacó que Zollner, fundador de la junta asesora de protección infantil del Papa Francisco renunció el miércoles, citando una serie de problemas dentro de la comisión y en su relación con la burocracia del Vaticano.

En una nota de renuncia inusualmente franca, el reverendo Hans Zollner citó responsabilidad financiera inadecuada, transparencia insuficiente sobre la toma de decisiones y falta de claridad sobre la contratación de personal y la relación de la junta con la oficina de abuso sexual de la Santa Sede.

Francisco anunció la creación de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores en 2013 para asesorar al Vaticano sobre las mejores prácticas para prevenir el abuso sexual del clero . Nombró al cardenal de Boston Sean O’Malley como jefe de la comisión.

La junta ha pasado por varios problemas desde entonces, el más significativo cuando otro miembro fundador, la sobreviviente de abuso y defensora irlandesa Marie Collins, renunció frustrada en 2017 porque el Vaticano obstruyó las propuestas de la comisión.

La partida de Zollner sugirió un grado de frustración similar, pero más amplio, que también se refirió a cuestiones de gobierno interno.

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Zollner también fue nombrado recientemente como consultor de la Diócesis de Roma para mejorar sus políticas de protección infantil.ANUNCIO

En un comunicado anunciando la renuncia, O’Malley sugirió que Zollner se iba debido al nuevo nombramiento en Roma y «todas sus otras responsabilidades». El cardenal no mencionó los problemas “estructurales y prácticos” que citó Zollner.

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En su declaración, Zollner dijo que su renuncia fue aceptada el 14 de marzo. No hubo explicación por la demora en el anuncio.

El padre Hans Zollner renunció voluntariamente a la Comisión Pontificia para la protección de menores. Aquí está su declaración :

“Después de servir como miembro de la Pontificia Comisión para la Protección de los Niños durante los últimos años, presenté mi renuncia, que fue aceptada el 14 de marzo de 2023.

Quisiera dar la bienvenida al presidente, a mis miembros y al personal de la Comisión,pasada y presente, que comparten la esperanza de construir una Iglesia más segura. La protección de los niños y adultos vulnerables debe estar en el corazón de la misión de la Iglesia Católica. Esta fue la esperanza que tú y muchos otros compartieron desde entonces.

La Comisión se estableció por primera vez una vez en 2014. Sin embargo, en mi trabajo en la Comisión, observé problemas que deben abordarse con urgencia y que me impidieron continuar.

En los últimos años me he preocupado más por cada uno que por la Comisión, en mi opinión, esto se ha apreciado, particularmente en el área de reporte de cuentas, cumplimiento, reporte de cuentas y transparencia. 

Estoy convencido de que estos son los principios que todas las instituciones eclesiales, incluida la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores, están obligadas a defender.

En cuanto a la capacidad, hubo falta de declaración con respecto al proceso de selección de mis miembros y personal y sus respectivas funciones y responsabilidades.

Otra área de preocupación es la responsabilidad financiera, que creo que es inadecuada

Es esencial que la Comisión demuestre claramente cómo utilizar los fondos en su trabajo.

Además, debe haber transparencia sobre cómo se toman las decisiones en la Comisión

Con demasiada frecuencia,. hubo información insuficiente y vaga comunicación con mis amigos acerca de cómo se tomaron ciertas decisiones.

Finalmente, no tengo conocimiento de norma alguna que regule las relaciones entre la Comisión y el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, ya que la Comisión fue colocada dentro del Dicasterio en el pasado mes de junio.

Estas son las cuestiones estructurales y prácticas que me llevaron a liberarme de la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores.Tengo la intención de centrarme en mi nuevo papel como asesor de la Diócesis de Roma, así como director del Instituto de Antropología (IADC) en la búsqueda mundial de un lugar más seguro para los niños y las personas vulnerables a través de nuestros esfuerzos académicos y científicos.

Sigo abierto a las discusiones sobre salvaguarda [protección de menores] con la Comisión y espero que los problemas anteriores puedan resolverse de manera sostenible.

Hoy, la Diócesis de Roma anunció varios números nuevos, incluido mi papel como asesor de la nueva oficina de la Diócesis dedicada a la protección de menores y personas vulnerables.La creación de la Oficina dentro de la Diócesis de Roma, que tiene lugar entre varios cambios clave introducidos por el Papa Francisco en su reciente Constitución Apostólica In Ecclesiarum Communion , es un testimonio de que la protección debe ser una prioridad para todas las diócesis católicas del mundo.

Estoy comprometido con educar a los sobrevivientes y promover la educación y las habilidades de conservación, y espero seguir enseñándole en este nuevo rol.

CIUDAD DEL VATICANO.

MIÉRCOLES 29 DE MARZIO DE 2023.

AP/LUIS BADILLA.

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