MENSAJE A LA COMUNIDAD
5 de febrero de 2023
“RESPETO, PACIENCIA Y FIDELIDAD”
La palabra de Dios nos invita a ser luz del mundo y sal de la tierra; pidiendo que, con nuestro testimonio, compartamos a todos los que nos rodean la alegría de vivir el Evangelio.
Por nuestra fe, sabemos que somos guiados por Aquel que ha disipado la oscuridad causada por el pecado para darnos la gracia de caminar en la luz. Los cristianos no caminamos en la oscuridad, seguimos a Jesús que es la luz del mundo.
En este domingo, al invitarnos el Señor a ser luz y sal, nos pide que permitamos que la acción del Espíritu Santo se manifieste en nosotros por medio de las obras cotidianas de caridad, de forma discreta y sencilla, sin hacer mucho ruido. Como cristianos, no podemos ocultar nuestra fe, debemos vivirla con valentía aún en los momentos en los que se pueda presentar una sutil persecución, la cual puede aparecer disfrazada de acciones que no hacer daño, sin embargo, logran su objetivo: desestabilizar el corazón humano.
Pidamos a Dios que nos conceda siempre su fuerza, para que como cristianos, como mexicanos, seamos respetuosos de nuestras leyes y tradiciones, y busquemos el triunfo de la justicia en la vivencia de la verdad.
Este domingo celebramos, en nuestro país, la promulgación de la constitución mexicana de 1917, la carta magna que establece el marco legal y político para la relación y organización federal de los estados de México, de los ciudadanos y de todas las personas que residimos aquí. Esta Carta Magna, sigue siendo un instrumento vivo y apto para dirigir los destinos de la nación; para cuidar la unidad de nuestra patria y que no haya violencia ni desestabilidad.
De manera particular, en el artículo 24, habla sobre el derecho de toda persona a la libertad de convicciones éticas, de conciencia y de religión. Es necesario recordar este derecho, que nos ayuda a todos a vivir nuestra dignidad humana y a cuidar el dialogo y la cordialidad de las comunidades.
En ocasiones, escuchamos como se exige a la autoridad el respeto de nuestros derechos como ciudadanos, pero no podemos olvidar que también tenemos obligaciones. Hay siempre una simetría entre derechos y obligaciones; las autoridades están obligadas a cumplir el marco legal para dar así, ejemplo a los ciudadanos de como hay que respetar todas las leyes.
Finalmente, quiero recordar que este mes de febrero lo dedicamos a las vocaciones sacerdotales, a pedir de modo especial por nuestro Seminario Arquidiocesano; agradecemos su ayuda, su cariño y su oración. Los alumnos del Seminario estarán durante este mes visitando las diferentes parroquias de la Arquidiócesis con la finalidad de invitarlos a todos a orar y a apoyar económicamente a nuestro Seminario.
Desde ahora agradezco a todos la oración, el cariño y la generosidad con la cual colaboran para nuestro Seminario. Que Dios les multiplique el ciento por uno en bendiciones espirituales y materiales.
Que tengan un buen domingo.
Mons. Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey