Con una trascendente trayectoria litúrgica y pastoral que trazó en gran parte al lado de Mons. Carlos Talavera Ramírez, primer obispo de Coatzacoalcos, el padre Wilberth Enrique Aké Méndez, recién nombrado Asistente Eclesial de la Junta Nacional de la Acción Católica Mexicana, dijo que “es vital impulsar la vocación sacerdotal y formar laicos que no sólo sepan persignarse, sino que sepan dar respuestas a los frentes de batalla”.
“Es un flagelo que tenemos que afrontar toda la Iglesia si queremos que haya más sacerdotes. Es posible conseguirlo desde el área de la Acción Católica, ya que cuenta con un apartado que trabaja para promoción de vocaciones y apoyo al seminario, educación y formación para ese objetivo, se está dando a niños, jóvenes y adultos”.
En diálogo con Agencia Católica de Noticias (ACN), el clérigo mostró un semblante sensible, pero sobre todo con una aguda inteligencia, sobre todo para concretar asuntos en los que es prioritario hacer equipo; de ahí su anhelo de buscar lo que define como “la unidad y el trabajo, sobre todo con los jóvenes”.
A horas de su nombramiento, que le otorgó la Dimensión Episcopal para los laicos de la CEM, para el periodo 2020-2023, visualizó como “muy complicado” en estos tiempos de pandemia, el acercamiento con los niños y adolescentes en lo que respecta a brindarles apoyo en lo que se refiere a sus necesidades con Dios y saber encausarlos a una formación sacerdotal.
Otro de los temas que le preocupa, es encontrar justo esa unidad, ya que el equipo ha permanecido 6 años sin un Asistente Eclesiástico Nacional y “hay mucho que trabajar en esa línea con todos los grupos y movimientos que conforman la Acción Católica”.
Precisó que otra área urgente para atender es la de las parroquias.
“Tenemos que revisar los estilos y los modos de las nuevas tecnologías, ya el Episcopado mexicano ha dado un gran paso, pero el tema es aterrizarlos con estrategias, para un óptimo trabajo de evangelizar por redes sociales”.
Critica a un sector de los sacerdotes jóvenes, por no entregarse en cuerpo y alma a sus feligreses
“Algunos padres jóvenes, tienen una mentalidad muy distinta a los que ya llevamos años en el ministerio, percibo como que tienden a desligarse a la comunidad y se ve como un funcionario más; hay que involucrarse con la gente, ahí tenemos que trabajar y mostrar fórmulas de cómo el laico puede hacer posible que se acerquen a ellos, para que tengan ‘olor a oveja’”.
Dijo que la noticia de esta nueva encomienda le dio mucho gusto, “porque pensaron en mí. Llevaban 6 años sin conseguir un Asistente Eclesiástico Nacional y lo tomo como un regalo que Mons. Carlos Talavera me dio, pues fui secretario particular y Canciller durante 15 años y medio”.
“Este nombramiento significa una bendición de parte de Dios”; por otra parte, lo visualizó como un reto que se plantea en el ministerio sacerdotal.
“Ahora tengo el reto de trabajar impulsando y acompañando a las 10 agrupaciones y movimientos que cada uno tiene con su respectivo presidente nacional, así como sus juntas diocesanas con sus asesores. Espero que repliquen mis esfuerzos en cada equipo conformado por alrededor de 30 religiosos”.
Sobre su proyecto a corto plazo, confirmó que continuará en la Diócesis de Coatzacoalcos y a partir de la próxima semana se reunirá en la Cd. de Toluca para el primer encuentro nacional.
“Por el momento, sigo como vicario de la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen y como asesor de los 3 movimientos Marianos que tenemos en la diócesis”,
precisó.
Con un visible ánimo por mejorar el trabajo pastoral, urgió “seguir con la formación integral del laico; en ese rubro hay mucho que trabajar, lo haremos desde el Departamento Episcopal para los Laicos (Delai), y esa es la línea por la que seguiré para continuar con su formación; en estos tiempos difíciles es vital hacer equipo y participar”.
Por lo anterior, confió en que prevalezca una “respuesta generosa y que se acreciente”.
El también Lic. en Filosofía, estableció que, en su primer acercamiento con su nuevo equipo, sintió la aceptación de todos lo que conformarán su nuevo equipo y “se percibe la emoción por tener un nuevo asistente eclesiástico”.