Bolaños se felicita por el “éxito” de haber logrado aprobar la Ley de Amnistía. Argumenta que ha afrontado el problema de cara y con valentía y ha logrado solventar un conflicto histórico. Vamos, que la audacia socialista logró lo que nadie había logrado hasta ahora. Normal que el ausente de abuelas recurra a la auto-felicitación.
El pequeño detalle que parece escapársele a Bolaños es que lejos de pacificarse, Cataluña es hoy mucho más polvorín que ayer. Hoy ha quedado demostrado que los órdagos los gana Junts, que el gobierno no tiene cartas y que acepta pulpo como animal de compañía. El equipo de opinión sincronizada que hace algunas semanas se ufanaban de que el gobierno no aceptaba chantajes y que respetaba las líneas rojas no están debajo de la mesa porque no conocen el concepto vergüenza…
Pero la realidad es que el gobierno ha aceptado todo: amnistiar terrorismo, desórdenes públicos y malversación. Ha salvado a los Pujol y por supuesto a Puigdemont. Se visten de europeos, pero la realidad es que la definición de terrorismo de la directiva europea encajha muy bien con los hechos de los CDR y de Tsunami. Desde la Fundación Víctimas del terrorismo aseguran que legitima la violencia.
Dicen que la Comisión de Venecia ‘bendice’ la amnistía cuando reclama mayor diálogo, tramite ordinario para escuchar a los órganos consultivo, mayoría reforzada y una reforma constitucional que le diera encaje. Miente que algo queda…
Algunos juristas sostienen que se trata de la máxima corrupción, posible cohecho: entregar algo a cambio de favores: entregar amnistía a cambio de permanecer en el gobierno. El presidente, que lo sabe, se inventa un viaje a Brasil. Y Bolaños, que también lo sabe, esconde el acuerdo transaccional hasta la votación. ¿No era robustamente constitucional?
La evidencia del chantaje es que lejos de pacificarse la situación se ha encendido aún más. Puigdemont deja claro que ahora el objetivo es la autodeterminación. Hay quien sostiene que exigirán al gobierno un compromiso de referendum vinculante para el 2025 para garantizar la legislatura. Y hasta entonces, balanzas fiscales e impuestos. la ‘tajada’ tradicional.
Porque además, Junts quiere rivalizar con ERC en exigencias en los presupuestos. Saben que la debilidad socialista es propicia para esquilmar al resto de españoles. “Esto va de a tanto la pieza”, señalan. Pero saben además que para consumo interno catalán, el electorado premia a quien más presione. El incentivo es perverso.
Así que la agenda no puede ser peor: primero dinero y después independencia. ¿Y qué hara el gobierno? Por lo que se ve, nada. Porque el verdadero presidente es Puigdemont y Sánchez se ha convertido en un lamentable títere, un desguazador barato. ¿Qué pecado cometimos para sufrir esta desgracia?
Anzuelo del pescador
Asesores disparados. La factura de asesores del gobierno de coalición PSOE/Sumar se dispara un 20% desde el 2023 hasta los 15,3 millones de euros. ¿Tan torpes son que necesitan tanto asesor?, ¿por qué Moncloa replica el gabinete?, ¿no se fían de los cargos públicos normbrados?
Lambán se desmarca. Lambán fue el único socialista que se desmarcó el jueves de la amnistía. Contradice a Bolaños y afirma no sentirse orgulloso. ¿Y Page?, ¿a qué obedece su silencio?, ¿alguien tiene ‘cromos’ de alguien?
Koldo suma y sigue. Prosigue el detalle del ‘caso Koldo’. Ahora sabemos que ‘Chiqui’ Montero destituyó al jefe de Inspección que remitió al juzgado el informe de la trama, que Koldo se reunió con el DAO de la Guardia Civil 40 días antes de ser detenido y que Sánchez contrató aviones militares para transportar las mascarillas de la trama. Demasiada alcantarilla hasta para el PSOE.