* 30 años de la Escuela de Música Sacra.
* 80 años del Conservatorio “José Guadalupe Velázquez”
* Y 102 aniversario luctuoso del Presbítero J. Guadalupe Velázquez Pedraza.
Por el presbitero Francisco F. Gavidia Arteaga.
Anticipándose a la reforma de la Música sagrada, decretada por San Pío X. Al señor Obispo Don Rafael Sabás Camacho y García (III Obispo de Querétaro) le corresponde en gran parte haber sido el restaurador e incansable propagador del canto genuinamente eclesiástico y de la música sagrada en las Diócesis de las Republica.
El 18 de febrero de 1892, pudo el señor Obispo Don Rafael Sabás Camacho y García lograr su gran anhelo de establecer La Escuela de Música Sacra de la Diócesis de Querétaro, y le encomienda al joven sacerdote J. Guadalupe Velázquez Pedraza tome a su cuidado la misión de formar músicos y cantores que logren darle seriedad a la música en la Liturgia, músicos idóneos para la reforma de la música litúrgica en México. Es así como el P. Velázquez, después de haberse formado en Ratisbona, Alemania, toma las riendas de esta escuela naciente.
El P. Velázquez se hace acompañar de otro gran maestro, Don Agustín González, gran organista y compositor y juntos emprenden, bajo el amparo maternal de Nuestra Señora de Guadalupe, el trabajo que inmediatamente produciría muchos frutos en bien de la Diócesis y después, en bien de muchos lugares de la República Mexicana. En esta época los maestros Velázquez y González escribían composiciones polifónicas y también daban las clases de piano, órgano y de otras materias que integraban el plan de estudios.
Fue una tarde del 18 de febrero de 1892, cuando en la Sacristía del Templo del Santo Nombre de Jesús «Teresitas», se fundó la Escuela de Música Sacra de la Diócesis de Querétaro. Cerca de las seis de la tarde de aquel día, el entonces Rector del Seminario M. I. Sr. Don Florencio Rosas, ordenó a los superiores del colegio que concentraran en la Sacristía del Templo a todos los alumnos del Seminario Mayor para que presenciaran un acto muy importante. Llegaron algunos sacerdotes y religiosos, así como los señores Canónigos; por último, cerca de las siete de la noche se presentó el Sr. Obispo Don Rafael Sabás Camacho acompañado por el Padre José Guadalupe Velázquez y por el Mtro. Agustín González. Una vez instalados en los lugares que les correspondían, el Sr. Florencio Rosas tomó la palabra para anunciar que el motivo de aquella reunión era el de hacer la fundación de la “Escuela de Música Sagrada de la Diócesis de Querétaro”, por disposición del Excmo. Señor Obispo Camacho; a continuación, el Sr. Obispo hizo la declaratoria de la fundación de la Escuela nombrando como primer director de la misma al Padre Velázquez, quien tomando la palabra, leyó un destacado discurso donde subrayó la importancia de la música en las funciones litúrgicas de la Iglesia y las finalidades y empeños que habría de cumplir la naciente institución. Ese día, como estaba previsto, se presentó un destacado programa musical con obras de Johann Sebastian Bach, Wolfgang Amadeus Mozart, Frédérick Chopin, Théodore Dubois y Franz Schubert; ejecutadas por los primeros maestros de la recién fundada escuela, destacando la interpretación al órgano del Mtro. Agustín González. Después de la ceremonia, discurso y concierto inaugural, con el aplauso y contento de todos, se terminaba alrededor de las ocho de la noche el solemne acto. La casa contigua, a esta sacristía, fue el claustro primero de esta escuela.
Con el tiempo el Pbro. Guadalupe Velázquez formó el magnífico ORFEÓN QUERETANO (En canto, se denomina coro, coral o agrupación vocal a un conjunto de personas que interpretan una pieza de música vocal de manera coordinada). En pocos años se vio el fruto de esta Escuela; pues salieron aventajados discípulos que fueron repartidos en muchas Diócesis de la República. El P. Velázquez además de ser un compositor a la altura de los más grandes compositores sacros de Europa, se distinguió sobremanera por su gran talento para dirigir los coros.
El 12 de octubre de 1895, a partir de la coronación de la Colegiata de la Virgen de Guadalupe, el padre Velázquez se integra como maestro de órgano en el Conservatorio Nacional, razón por la que tiene que repartir sus actividades entre Querétaro y la Ciudad de México, dejando la dirección de la Escuela de Música Sacra en manos del Maestro Agustín González.
El Orfeón de Querétaro y las obras presentadas por este grupo en la coronación de la entonces Colegiata, hoy Basílica de Guadalupe, fueron de tal calidad que lograron llamar la atención del presidente de la república, por lo que las autoridades del Conservatorio Nacional decidieron invitar al padre Velázquez a participar como maestro en dicha institución.
El padre Velázquez viajó constantemente a la capital hasta 1915, año en el que regresó a Querétaro para establecerse definitivamente en la ciudad, hasta su muerte, el 18 de febrero de 1920. Posteriormente, en 1927 muere también Agustín González. Esta fue una época social y políticamente difícil para el país, aunque la escuela llegó a tener alumnos destacados como Julián Zúñiga (1893-1971) quien también dio clases en la Escuela de Música y fue organista de la Basílica de Guadalupe.
Tiempo después, toma la dirección de la Escuela el P. Cirilo Conejo Roldán., quien fuera alumno del P. Velázquez, quien también con gran inspiración ofrece a la iglesia queretana, de México y del mundo entero, sus composiciones sacras, especialmente distinguiéndose en su gran amor mariano. Fue Director de la Escuela de Música Sagrada en la ciudad de Querétaro, durante 31 años, de 1929 hasta su muerte acaecida en 1960.
A partir de 1935 se fue madurado la idea de fundar otra institución a parte de la Escuela de Música Sacra de la Diócesis de Querétaro, que, a la sombra de la ya madura Escuela de Música Sacra, que delatara su acción a un número mayor de personas sobre todo se sexo femenino, que no tenían acceso a ella, amén de ampliar el programa de estudios musicales en áreas que no se impartían además de idiomas, declamación, etc.
Tanto los promotores como los admiradores de la obra de la obra del P. J. Guadalupe Velázquez, así en Querétaro, como en México, dispusieron que el mejor homenaje al músico tan distinguido, gloria de esta tierra, el nuevo Conservatorio llevará su nombre. Así Pbro. Cirilo Conejo Roldán junto con Fernando Loyola y Fernández de Jáuregui, el 18 de febrero de 1942 fundó el Conservatorio Libre de Música “José Guadalupe Velázquez”, con motivo del 50º aniversario de esta escuela, como su nombre lo dice, para conservar específicamente la cultura musical.
Es Querétaro, pues, en la Republica, “La Cuna de la Verdadera Música Religiosa”.
Por el presbitero Francisco F. Gavidia Arteaga.