¿Qué vas a hacer con lo que te queda de vida?

Psic. Octavio Escobar
Psic. Octavio Escobar

El tiempo es una construcción humana. Las horas, los minutos, los segundos o cualquier unidad de medida que representa el paso del tiempo, no es más que un sistema en el que los seres humanos cuantificamos nuestra existencia. 

Este sistema de medición del pasar de los acontecimientos nos ha ayudado a organizar eventos históricos en un plano en el que nos ubicamos. Sin embargo, el tiempo como lo conocemos no es real. 

Lo único real es el “aquí y el ahora». Mientras lees estas palabras estás experimentando el presente y no hay nada que puedas hacer para detenerlo, aplazarlo o reemplazarlo. Podrás organizar tus ocupaciones en una u otra forma, pero el tiempo presente es un regalo que así como llega, se va. 

La vida entonces, no es más que nuestra existencia en este mundo por un periodo en el que hacemos cosas y dejamos de hacer otras debido a nuestras decisiones. Si simplemente no hiciéramos nada con nuestro tiempo presente, el reloj seguiría su curso y simplemente nada cambiaría. 

Sin embargo, cuando tomamos acción hacia un determinado objetivo, nuestra vida cobra sentido. Sea por la razón que sea, el simple hecho de hacer algo nos permite existir. Ahora bien, el filósofo Descartes dio un paso más en este camino diciendo: “Pienso, luego existo”. ¿Qué quiso decir?

No solamente haciendo cosas nos convertimos en “algo” en tiempo presente, sino que pensando y siendo conscientes de lo que hacemos, es como completamos nuestra existencia en este mundo. 

En este sentido, lo que hacemos sin sentido es equivalente a no hacer nada, mientras que lo que hacemos conscientes es lo que nos permite ser algo o alguien. 

La importancia del proyecto de vida

Cuando vamos todos los días a trabajar, ya sea por dinero o por necesidad, estamos empleando nuestra existencia, buscando obtener un resultado. Sin embargo, si esta labor que hacemos a diario no tiene sentido para nosotros, simplemente estamos desperdiciando nuestra existencia, que como bien dijimos al principio es un regalo. Es ahí donde, para darle sentido a nuestra vida, debemos trabajar y actuar en torno a un fin, acompañado de nuestros pensamientos y plena consciencia. 

Pero ¿por qué no somos conscientes del paso de nuestra vida? Principalmente porque vivimos ahogados en nuestras necesidades mundanas, nuestras tensiones emocionales y nuestro dolor. Por esta razón buscamos distraernos y ver televisión, escaparnos de vacaciones o liberarnos a través de cualquier tipo de placer. 

Por eso hoy, quiero proponerte que pienses en cuáles son aquellas tensiones del día a día que no te permiten vivir en tiempo presente, para que al reconocerlas, puedas sanarlas en Cristo y empezar a pensar en tu proyecto de vida. 

Si quieres liberarte de todo aquello que no te permite pensar y actuar, aquí y ahora, te invito a que conozcas el Diplomado Católico Digital en Sanación Interior, con el que podrás encontrar aquellas heridas emocionales que te atan a la búsqueda de distracciones, placeres y escapes, que no te permiten vivir libremente. 

Vive tu vida ahora y visita mi sitio web octavioescobar.org para conocer más.

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Psicólogo Clínico de Colombia