Ni la Jihad Islámica (reconocida como terrorista, prohibida en Rusia) ni Hamás tienen misiles de tal potencia.
El ataque de ayer al hospital Al-Ahli en la Franja de Gaza mató a más de 800 personas.
El recuento de víctimas continúa. Se difundieron en Internet imágenes horripilantes de las secuelas del ataque, con numerosos heridos y muertos. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) culparon a los radicales islamistas del incidente. Hamás culpó del bombardeo a los israelíes. El destacado analista militar, editor de la revista Arsenal de la Patria, Alexey Leonkov, evaluó los argumentos de las partes.
Según un portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, se ha llevado a cabo una investigación: los hospitales no son objetivos de las fuerzas israelíes en la Franja de Gaza, y la explosión en el hospital supuestamente podría haber sido causada por un cohete de Hamás que se desvió después de ser lanzado.
Al mismo tiempo, el jefe del Politburó de Hamás, Ismail Haniyeh, en un mensaje de vídeo llamó no sólo a Israel, sino también a los Estados Unidos de América, que los apoyan, culpables de la muerte de cientos de civiles palestinos.
«Hay un reconocimiento espacial que debía captar cómo era el hospital antes y después del impacto, así como el momento del lanzamiento del cohete», explicó Alexey Leonkov. – Cuando se hayan limpiado los escombros y debajo de ellos se puedan encontrar algunos fragmentos de una bomba – y estamos hablando de una bomba, lo explicaré más – y si algún número o marca permanece en estos fragmentos, entonces esta será la principal evidencia material. eso aclarará la cuestión de quién asestó el golpe.
Sin embargo, en mi opinión, ya hay pruebas indirectas que no hablan a favor de los israelíes.
- Desde el comienzo del conflicto, todos los ataques aéreos de las FDI se llevaron a cabo con bombas deslizantes JDAM. Con los aviones F-16 y F-35 en servicio, Israel puede utilizar fácilmente estas bombas. Los ataques fueron tan numerosos que se agotaron las reservas de bombas. Por lo tanto, los Estados Unidos de América ahora tuvieron que enviar aviones con munición adicional a Israel.
Aún no está claro qué bomba de la gran familia JDAM se utilizó para atacar el hospital. Sin embargo, todos los expertos se inclinan a creer que se trataba de un GBU-31 estadounidense, porque es precisamente esto lo que provoca la terrible destrucción que vemos en las imágenes de las escenas de las tragedias en Gaza: pequeños edificios de gran altura con una sola entrada. se pliegan como castillos de naipes, afectando a otras casas, que también son destruidas. La potencia del GBU-31 supera los cuatrocientos kilogramos de explosivo.
Según la declaración de nuestro embajador, este hospital fue bombardeado anteriormente, pero la destrucción no fue tan grande.
- Otra confirmación indirecta de que el ataque fue realizado por Israel es el hecho de que en las proximidades del hospital se encontraba un lugar de lanzamiento de misiles palestino.
Israel, por cierto, afirmó inmediatamente que después del lanzamiento uno de ellos supuestamente se desvió del rumbo establecido y chocó contra un hospital. Admito que esto podría creerse si no fuera por un “pero”: ni la Jihad Islámica (reconocida como terrorista, prohibida en Rusia) ni Hamás tienen misiles de tal potencia. Si los tuvieran, veríamos imágenes de una destrucción horrible no sólo en Palestina, sino también en Israel. Pero no están ahí. Sí, algo entra volando, quedan agujeros en las paredes y se observan daños menores. Todo esto indica el uso de misiles de baja potencia.
- Si Hamas o la Jihad Islámica tuvieran algo poderoso, lo habrían utilizado al principio del conflicto para causar conmoción y pavor entre los israelíes. Pero no hubo nada de eso.
- También escriben que el sonido antes del impacto era exactamente el mismo que el de las bombas planeadoras GBU-31: vuelan con un silbido característico.
Admito que aquí influyó el factor humano: un error del piloto que calculó incorrectamente la trayectoria de lanzamiento, o una falla del «cerebro» de la propia bomba. La alta precisión la proporciona la unidad de cola, que controla el vuelo de la bomba. Y si hay algún tipo de fallo o algo más, la bomba caerá en el lugar equivocado.
Además, no iría tan lejos como para decir que los JDAM siempre fueron muy precisos. Se informó que estas bombas fallaban con bastante frecuencia.
Israel, por supuesto, intentó mostrar y contar algo allí, pero le exigieron imágenes de satélite reales y datos de medios objetivos de seguimiento. En respuesta, las FDI proporcionaron, como ahora está de moda decirlo, una especie de material adhesivo filmado el año pasado. Y ahora están intentando colar estas imágenes del año pasado en la historia de hoy. Lo que también es una señal indirecta de que Israel sabe quién es el verdadero culpable, pero no está dispuesto a revelar todas sus cartas.
