Nuvamente, la Iglesia católica se ve sacudida por dos hechos que se registran y parecen mostrar no sólo dos pesas y dos medidas en el trato a los fieles, sino también las discordsancias de miembros de la jerarquía en torno a la adorción a Dios y el respeto que debe tenerse hacia los templos.

Semanas atrás se presentaron dos casos que llamaron profundamente la atención: la celebración eucarística, primero en aguas de una playa, y luego en las instalaciones de una feria infantil, en el área de los «coches chocadores».

Pues bien, ahora se han vuelto a presentar dos hechos, contrastantes:

1.- Por una parte, el uso del interior de una catedral para la realización de un evento deportivo. La fotografía que aparece al inicio de la presente información, corresponde a dicho evento.

2.- En contraste, el impedimento para que se lleve a cabo la celebración de una Misa Tradicional, en el marco de una peregrinación anual.

Es decir, mientras se da rienda suelta al boato…se prohíbe la celebración eucarística siempre respetuosa de la popularmente conocida como Misa en latín.

Aquí, algunos de los datos expuestos por es.news:

Metz Handball, un club deportivo situado en el este de Francia, celebró el inicio de su temporada el 5 de septiembre en la catedral de Saint Etienne de Metz, calificando el lugar de “excepcional e ineludible en nuestra magnífica ciudad”.

Los políticos locales, entre ellos el alcalde de Metz, estuvieron presentes en el espectáculo.

El evento incluyó discursos, desfiles en ropa deportiva e interludios musicales. No hubo nada de religioso. Simplemente se abusó de la Catedral como sala de reuniones.

Los católicos de Metz están organizando una oración de reparación el 17 de septiembre.

Fraternidad Sacerdotal de San Pedro en Ars: La iglesia «sinodal» prohíbe la Misa

Como todos los años, la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro (FSSP) organizó una peregrinación a Ars (Francia), para el inicio del año académico de su seminario.

La peregrinación del 10 de septiembre debía terminar con una Misa Mayor en la Basílica, la iglesia de la Misericordia.

Como todos los años, la Misa fue autorizada por el párroco, pero el obispo de Belley-Ars, monseñor Pascal Roland, martilló su prohibición contra la FSSP y la Misa.