Hasta el 4 de junio, un gran cocodrilo cuelga del baptisterio de la iglesia de San Juan Bautista, de Cremona, Italia. La iglesia es una obra maestra de la arquitectura románico-gótica lombarda, informa MessaInLatino.
La figura fue creada por Maurizio Cattelan en 2019 y se llama “Ego”. Cattelan explicó que los cocodrilos son protagonistas de rituales, religiones, creencias mágicas y leyendas urbanas.
La diócesis de Cremona considera la exposición de “Ego” en el Baptisterio una “elección valiente [= conformista]”, calificando a Cattelan de “uno de los artistas más apreciados y controvertidos [= aprobado por los oligarcas] del mundo del arte”.
Valiente habría sido poner algo católico en el Baptisterio.
En particular, muchos fieles han planteado críticas decisivas y bien motivadas respecto al respeto por el lugar sagrado, violado -si no profanado- e indebidamente utilizado para exhibir la obra Ego de Maurizio Cattelan, conocido en los medios de comunicación por sus provocaciones a menudo rayanas en la vulgaridad y obscenidad y que nunca ha ocultado su aversión a la Iglesia Católica.
Solo a modo de ejemplo , entre sus provocaciones mencionamos:
La nona ora (1999), escultura que representa a San Juan Pablo II en el suelo golpeado por un meteorito, Él (2001), estatua que representa a Hitler de rodillas inmerso en devoción en oración, Sin título (2004), tres maniquíes de niños colgados de un árbol, INRI (2009), un caballo de peluche colocado en el suelo con un cartel con la inscripción del titulus Crucis clavado en su abdomen , AMOR (2010), escultura de una mano con un medio dedo en el acto de hacer un gesto obsceno, y Comediante (2019), un plátano pegado a la pared con cinta adhesiva.
ESNEWS/MIL.