En una carta de septiembre (abajo), el régimen escocés comunicó a las personas que viven en zonas prohibidas cerca de clínicas abortistas que no pueden hablar del aborto en casa con una ventana abierta.
Una ley que entró en vigor el 24 de septiembre tipifica como delito «influir en la decisión de alguien» sobre el aborto o «causar angustia» a otra persona sobre el aborto.
La ley se aplica no sólo a los lugares públicos, sino también a los privados, como una casa en la zona de prohibición, si se puede ver u oír una conversación.
También se anima a la gente a denunciar a la policía a una persona que ‘crea que está infringiendo la ley’.
EDIMBURGO, ESCOCIA.
JUEVES 10 DE OCTUBRE DE 2024.
ESNEWS.