Las autoridades españolas han prohibido la organización de rezos públicos del rosario en Madrid el día de las elecciones. Los organizadores tenían previsto orar ese día frente a la Iglesia del Inmaculado Corazón de María. El representante del gobierno dijo que la oración sería un «acto político».
El delegado del gobierno español, Francisco Martín, no está de acuerdo con la organización de rezos públicos del rosario en Madrid. Los católicos anunciaron que se reunirían los días 8 y 9 de junio frente a la Iglesia del Inmaculado Corazón de María. Entonces será cuando votarán los españoles en las elecciones al Parlamento Europeo. Las previsiones indican que los socialistas gobernantes obtendrán menos apoyo en estas elecciones que hace cinco años.
Según la Junta Electoral Provincial de Madrid, rezar el rosario ante la puerta de la iglesia situada en la esquina de las calles Ferraz y Marqués de Urquijo constituye un acto electoral. Las autoridades dicen que es por eso que se debería prohibir la reunión.
El asunto es comentado por el organizador de la oración, José Andrés Calderón, quien asegura que pese a la prohibición, los católicos se presentarán frente a la iglesia para rezar el rosario. “Tal vez [el gobierno – nota] editor] teme que si los fieles rezan a Nuestra Señora, no votarán por Sánchez [el actual primer ministro socialista – nota. [ed.] – dice irónicamente el organizador de la oración.
“Pueden mandar cien furgonetas de la UIP (unidad especial antidisturbios de la Policía Nacional), multarme o acusarme de delito electoral, pero los católicos rezaremos el 8 y 9 de junio”, dijo José Andrés Calderón en un declaración a Aciprensa.
“Esto es un absoluto disparate y un disparate jurídico que sólo busca amordazarnos. Sin embargo, olvidan que un católico sólo debe temer a Dios si no vive en la gracia santificante»: así reacciona el organizador de la oración ante los argumentos de las autoridades.
José Andrés Calderón también afirma que los católicos en España son perseguidos por personas en el poder. Subraya que los políticos y los funcionarios de los gobiernos locales están utilizando todos los medios disponibles para prohibir a los fieles rezar frente a las clínicas de aborto, así como frente a los santuarios e iglesias. «Conocen el poder de la oración», afirma el activista católico.
MADRID, ESPAÑA.
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