El arzobispo Chrysostomos de Chipre dio un ultimátum al final de la semana a los sacerdotes que han sido denunciados en el Santo Sínodo por instar a la gente a no vacunarse.
El arzobispo dijo que si no emitían una disculpa pública y una declaración escrita al Sínodo por sus sermones inaceptables, no recibirían su salario al final del mes.
“Ayer llamé al director del Santo Sínodo y le pedí que llamara a todos los que nos habían sido denunciados en el Sínodo por violar el orden del Sínodo.
Los llamó por última vez, preguntándoles si querían retractarse de sus declaraciones de que los fieles no deben vacunarse en sus sermones o confesiones. Si no lo hacen, no recibirán salario a fin de mes.
De hecho, les dije que hicieran sus declaraciones en los medios de comunicación y los enviarán por escrito al Sínodo porque la situación es grave. Les dijimos que dentro de una semana debían hacer declaraciones de arrepentimiento y la Iglesia perdona ”.
Hablando en televisión, el Arzobispo dijo que todos respondieron positivamente a su llamado y dijo con entusiasmo: «Desde que el Sínodo tomó esta decisión, estamos convencidos».
Al comentar sobre la reunión del Sínodo la semana pasada, habló de un diálogo significativo al tiempo que enfatizó que se había enviado un mensaje contundente.
“Hubo un diálogo sustantivo, yo había dicho allí que todos podían hacer lo que quisieran, tenemos democracia. Si uno no quiere vacunarse, puede hacerlo, pero nadie puede decirle a los demás que no se vacunen, esa persona no tiene ese derecho.
Parecíamos ser estrictos. Si no aclaran este tema, no se les pagará. Se aplica a todos «.
Cuando le preguntaron si le molestaba que todo esto lo puedan hacer algunos con el fin último de las elecciones arquidiocesanas, respondió que no, sin embargo, lamentó la degradación de algunos y advirtió que se tomarían medidas.
“El Sínodo y todos nosotros recomendamos que todos se vacunen para que termine este mal, para escapar y esperar que muy pronto sea una enfermedad que se cure como todas las enfermedades y no tengamos muertes”.
Se recuerda que cuando se le pidió al Arzobispo que comentara sobre la desobediencia de un determinado jerarquía y clero, enfatizó: “Quien no cumpla con las decisiones del Sínodo no recibirá su salario a fin de mes”.
Al mismo tiempo, aclaró que la vacunación fue voluntaria, sin embargo, en cuanto al clero, y especialmente a los jerarcas, pueden mantener sus puntos de vista, sin embargo, no pueden instar a la congregación a no vacunarse.
En cuanto a los jerarcas, aclaró que si hubiera incidentes de desobediencia por parte de los jerarcas con respecto a la decisión del Santo Sínodo sobre la vacunación, insistirá en que estos jerarcas sean excluidos del Sínodo.