Porqué no puede la Iglesia bendecir parejas homosexuales: 3 motivos

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El obispo de Orihuela-Alicante, monseñor José Ignacio Munilla, mantuvo encuentro online con un grupo de personas con tendencia homosexual que quieren vivir acorde a la enseñanza de la Iglesia.

Bajo el título ‘¿Podría la Iglesia impartir la bendición a las uniones homosexuales?’, el prelado vasco aborda esta cuestión que durante estos últimas días está de máxima actualidad tras la ambigua respuesta que dio el Dicasterio para la Doctrina de la Fe sobre esta cuestión a las dubia presentadas por cinco cardenales que pedían una aclaración sobre este tema.

Munilla reconoce en su intervención que en estos momentos son muchos los católicos que se formulan esta pregunta a raíz de la declaración del nuevo prefecto del Dicasterio de la Doctrina de la Fe, Víctor Manuel Fernández.

El obispo de Orihuela-Alicante afirma que en estos momentos «muchos católicos piden una palabra de aclaración y por eso me he decidido a contestaros».

Los antecedentes

Monseñor Munilla comienza recordando que ya en el año 2021 el cardenal Ladaria, entonces prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, ya aclaró que la Iglesia no dispone de poder para la unión de personas del mismo sexo.

Acto seguido, Munilla reflexiona sobre el contexto de dicha declaración. Explica el obispo que por entonces, (al igual que ahora) existían contradicciones en determinados ambientes de personas homosexuales que buscaban ser acompañadas por la Iglesia. Es aquí donde el ex obispo de San Sebastián defiende que hay que «encajar la verdad y la caridad».

Verdad y caridad

Defiende también que la motivación de esta declaración fue la de defender «las exigencias del Evangelio, además de dirimir las controversias y de favorecer la sana comunión».

«No podemos olvidar que la principal manifestación de la caridad es transmitir la verdad», recordó Munilla. Al mismo tiempo, dirigiéndose a los jóvenes con tendencia homosexual con los que conversaba, aseguró que «si yo quisiera ir con vosotros de complaciente o si quiero ser un ‘guay’ o un ‘queda bien’ diciendo palabras complacientes y no transmitiendo la verdad del evangelio, no estoy siendo verdaderamente caritativo».

El prelado vasco subrayó en su charla que «Dios te ama tal y como eres, pero cuando te dejas amar te transforma y te santifica». Además, insistió en que «Dios bendice a los pecadores, pero no al pecado».

«Dios no puede bendecir un camino que vaya en la dirección equivocada», remarcó el obispo Munilla. Hizo hincapié en que «hoy en día hay que tener valentía y parresía para proclamar lo que la Iglesia católica cree en la verdad moral con respecto a la homosexualidad«.

Diferencia entre tendencia y acto homosexual

Por otro lado, Munilla abordó -con gran acierto- la distinción que hace la Iglesia entre personas con inclinaciones homosexuales «a las cuales acompaña y bendice para que vayan creciendo», y los actos homosexuales que son «claramente contrarios al designio de Dios».

El obispo de Alicante incidió en que la Iglesia reconoce que la tendencia homosexual «no es en sí misma pecado». Munilla destacó que «cada vez tenemos más conciencia de que pude haber múltiples heridas afectivas en el origen de una tendencia homosexual«.

Al mismo tiempo recordó a estos jóvenes que Dios también les llama a vivir en el «camino a la santidad dentro de esa inclinación homosexual» e incluso defendió que Dios «puede reorientar una inclinación homosexual».

Tres motivos del ‘no’ de la Iglesia a las bendiciones de parejas homosexuales

José Ignacio Munilla explica que el motivo de la Iglesia es triple para decir que no a la bendición de parejas del mismo sexo.

  • El primer motivo, explica monseñor, es que las bendiciones «pertenecen al género de los sacramentos, que son acciones litúrgicas de la Iglesia que exigen una consonancia de vida con aquello que significan. Es decir, una bendición humana requiere que esta relación esté ordenada al designio de Dios».
  • El segundo motivo que apunta Munilla es que el designio de Dios con respecto al amor conyugal es «el de la unión de un hombre con una mujer, abiertos a la transmisión de la vida  y estable para siempre».
  • El obispo Munilla señala como tercer motivo que «esa bendición supondría una simulación sacramental«.

Sobre esta cuestión, de si la Iglesia puede o no bendecir parejas homosexuales, monseñor Munilla ha advertido que ni un Sínodo, ni un Concilio ni un Papa pueden cambiar esta cuestión ya que lo contrario sería «un quiebro del magisterio de la Iglesia«.

Respuesta a las dubia

Munilla reconoce que la respuesta que ha dado Víctor Manuel Fernández a las primeras dubia presentadas por los cinco cardenales ha provocado «un pequeño lío».

El obispo de Alicante, tras leer lo escrito por Tucho Fernández a los cardenales en la respuesta que dio sobre la bendición de parejas homosexuales, reconoce que puede dar lugar a múltiples interpretaciones.

Munilla ha remarcado que la propia respuesta que recibieron los cardenales les crearon a ellos mismos aún «más dubias y ciertamente no es fácil entender qué quiere decir en concreto algunas de estas expresiones». Es más, el propio Munilla reconoce que ni él mismo las comprende, al igual que los cinco cardenales y muchos miles de católicos más.

Ante tanta duda y confusión, Munilla ha pedido «calma». Ha insistido también en que la respuesta «clara, diáfana y evangélica es la realizada hace dos años».

«¿Qué es lo que tenemos qué hacer?», se preguntaba Munilla quien ofreció la siguiente respuesta: «atenernos a lo que está claro y pedir al Señor que aclare lo que no está claro y pedir a Dios la luz para el magisterio de la Iglesia y orar mucho por la Iglesia porque también (la Iglesia) participa mucho de esta crisis de relativismo en la que está sumida nuestra cultura».

Por último, el prelado vasco lamentaba que también la Iglesia padece de «secularización interna». Por ello, insistía en «orar por la Iglesia con pasión sabiendo que Jesucristo entregó su vida por ella».

Martes 10 de octubre de 2023.

Infovaticana.

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