Juan Antonio Martínez Camino, obispo auxiliar de Madrid, ha reflexionado sobre la figura de Benedicto XVI en un artículo publicado en ABC.
«El papa Ratzinger permanecerá muy vivo en la memoria de la Iglesia mientras ésta siga su camino aquí en la tierra. Su contribución a la vida cristiana y a la Humanidad entera ha sido formidable», escribe el obispo auxiliar de Madrid.
Martínez Camino afirma que «si llamamos Padres de la Iglesia a aquellos grandes testigos de Jesucristo de los primeros tiempos, cuya obra fue decisiva para que la fe cristiana calara en el corazón de la cultura grecolatina, Benedicto XVI bien podría ser un padre de la Iglesia de los tiempos modernos. Su magisterio, primero como teólogo, luego como obispo, colaborador de san Juan Pablo II en la Congregación para la Doctrina de la Fe y finalmente como papa, ha sido muy valioso para la inserción evangelizadora de la fe en la cultura moderna».
El que fuera secretario general de la Conferencia Episcopal Española de 2003 a 2013, subraya que «el gran reto de la Iglesia de hoy es evangelizar la modernidad sin caer en la tentación de ‘modernizar’ el cristianismo«. Es por ello, que para el obispo de origen asturiano «el papa Ratzinger ha sido sin duda un enviado de Dios justo con esa misión: abrir caminos para evangelizar la cultura moderna sorteando el peligro actual del modernismo».
Monseñor Juan Antonio Martínez Camino explica que los «valores no negociables» de los que hablaba el papa Ratzinger «no son una cortapisa para la libertad, sino más bien estímulos de su fortaleza, pues son expresión de la verdad de la naturaleza humana». Es aquí cuando Martínez Camino aprovecha para manifestar su posición clara sobre un tema de máxima actualidad eclesial, a diferencia de Cobo.
Escribe el obispo auxiliar de Madrid que «la Iglesia bendice siempre a las personas, aunque no vivan de acuerdo con esos valores, porque las acompaña en su posible respuesta libre a la Palabra del amor misericordioso de Dios. En cambio, no puede dar a entender ni con gestos ni con discursos llamados ‘pastorales’ que aprueba situaciones objetivas que obstaculizan la libertad, por ser contradictorias con la naturaleza humana».
Martínez Camino añade que «no puede bendecir los equipos humanos ni los lugares o los instrumentos destinados a ejecutar la muerte de los que van a nacer o de los que no quieren seguir viviendo; ni los equipos y los lugares destinados a la indoctrinación forzosa de los ciudadanos o a su planificación; ni las parejas que recortan o simulan el matrimonio ni los equipos o los lugares destinados a tales efectos; ni las asociaciones o grupos cuya finalidad, en contra del bien común, sea la corrupción económica o política».
MADRID, ESPAÑA.
Viernes 5 de enero de 2024.
InfoVaticana,