Al Vaticano le gustaría actuar como mediador entre Rusia y Ucrania, pero hasta ahora estas intenciones no se han logrado, al menos de forma visible. Según John Allen, hay razones obvias y no obvias detrás de esto.
Lo primero es simplemente la actitud de Rusia y Ucrania, que creen que iniciar un proceso de negociación real no les conviene.
Sin embargo, entre las razones no obvias se encuentra el hecho de que la política eclesiástica y exterior del Papa Francisco es profundamente inconsistente con los objetivos de Rusia. Esto se aplica, por ejemplo, a la reacción de la Iglesia Ortodoxa Rusa a la declaración doctrinal Fiducia supplicans del 18 de diciembre de 2023.
La Comisión sinodal bíblica y teológica del Patriarcado de Moscú realizó un análisis especial de este documento. El 20 de febrero, el sitio web del Patriarcado de Moscú informó que la comisión había llegado a la conclusión unánime de que Fiducia supplicans constituye una «desviación de la enseñanza moral cristiana».
Los trabajos de la comisión están encabezados por el metropolita Hilarión, que hasta hace poco era el número dos de la diplomacia ortodoxa rusa, y en esta función se reunió también con el Papa. Según Hilarión, la declaración firmada por el Papa, suplicantes de Fiducia causó «conmoción» entre los cristianos ortodoxos.
Hilarión, que ha expresado simpatía por Francisco en el pasado, dijo que el documento crea la impresión de que la Iglesia Católica bendice a parejas del mismo sexo, engañando tanto a quienes reciben la bendición como a quienes la presencian.
PACH.
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