Cada varios años elegimos dirigentes que nos prometen cambios positivos para nuestra economía, nuestra sociedad, nuestros hijos y para nosotros y, sin embargo, cuando vemos los resultados de su gestión encontramos corrupción, pobreza y políticas que atentan contra los valores y las buenas costumbres.
La pregunta que debemos hacernos es ¿Por qué seguimos eligiendo mal?
Siempre podemos pensar que el problema es que nuestros dirigentes, son personas codiciosas y sin escrúpulos que no representan nuestros ideales. Ahora bien, ellos son personas como nosotros, por lo que creer que ellos son el problema no nos da ninguna esperanza ni solución.
Por el contrario, juzgar a un dirigente por sus acciones nos quita la responsabilidad que tenemos como sociedad, ya que depositamos el problema en el otro y no en nuestro poder de acción para generar cambios positivos. Es por eso que entender que nuestros líderes son el reflejo de nuestra sociedad, nos da una ventaja para comprender que la solución está en nosotros y no en ellos.
¿Qué tipo de líder estamos buscando seguir?
Un líder es una persona, que incluso sin proponérselo, puede lograr que otros la sigan. Esto ocurre porque el líder posee ciertos atributos que los seguidores quieren tener. Es así como, por ejemplo, una persona que quisiera poder hablar en público, con autoridad y convicción, puede tomar como patrón a un gran orador y en alguna medida convertirlo en su modelo a seguir. Esta dinámica de imitación puede lograr que el seguidor adopte dinámicas, comportamientos y expresiones similares a las del líder, con la intención de lograr su objetivo, que es hablar en público.
Este ejemplo se repite en muchos ámbitos y no hacerlo consciente, puede hacer que sigamos a una persona por las razones equivocadas, sin que nos demos cuenta. De ahí la importancia de conocer nuestras motivaciones, para que podamos identificar a las personas o comportamientos que vale la pena seguir y las que no.
Lo que ocurre cuando no somos conscientes
Cuando éramos niños y estábamos en el colegio o con nuestros amiguitos, no teníamos una opinión y una personalidad formada. Esto hacía que fácilmente siguiéramos a otros, por lo que, si todos querían ir a jugar fútbol, probablemente nosotros también haríamos lo mismo. De igual forma, si había un líder nocivo y nosotros no teníamos la consciencia para entender que algo era malo o la personalidad para decir que no a algo, probablemente terminábamos metiéndonos en problemas. Es por esta razón que es tan importante conocer las heridas que causan nuestras motivaciones para seguir a alguien ya que, así como siendo niños seguíamos a quien nos llevaba por el mal camino, siendo adultos elegimos gobernantes que nos ofrecen algo que queremos.
La clave del liderazgo
Es muy importante que pongamos atención a lo que le ocurre a nuestros hijos y a sus influencias, ya sean sus amiguitos o los cantantes a quienes escuchan. Sin embargo, es mucho más importante generar en ellos la autonomía y seguridad necesarias para que sean ellos quienes lideren y no quienes se dejen influenciar. Es así como en el “Programa Anual de Sanación de Hijos con el poder de Dios”, el cual llevó a cabo con cientos de padres católicos, hago foco en la sanación de las 3 heridas emocionales de sus hijos (abandono, agresión y abuso sexual) que hacen que, por ejemplo, una persona sea tímida e insegura y prefiera obedecerle al mundo y no a Dios.
De esta forma, para que nuestros hijos logren la autonomía para discernir entre el bien y el mal y sean ellos los influenciadores en su entorno, es necesario que logren desarrollar los talentos que Dios les ha dado, lo cual solo es posible si sus heridas emocionales han sido sanadas en Cristo.
Lograr esta tarea en nuestros hijos menores es muy importante ya que, como padres, tenemos una gran cantidad de herramientas que Dios nos da a lo largo de la Escritura, para orar por ellos con poder y autoridad, y que de esta forma puedan desarrollarse como líderes valientes en Cristo.
Es por eso que hoy quiero invitarte al Retiro – Taller “Haz de tus hijos líderes valientes en Cristo” – 7 herramientas de sanación para que tus pequeños sean influenciadores y no los que se dejan influenciar. Inscríbete haciendo clic en este enlace para asistir a este evento EN VIVO el próximo sábado 10 de julio a las 3:00 p.m. Bogotá, Lima, Houston, México. Recuerda que puedes hacer grandes cosas por tu familia y por tu sociedad, dándole a tus hijos las herramientas para que sean personas sanas de heridas emocionales y que así logren ser los influenciadores que el mundo necesita.