¿Por qué nuestros hijos terminan en malos pasos?

Psic. Octavio Escobar
Psic. Octavio Escobar

Nuestro sistema educativo, a pesar de haber logrado grandes avances en cuanto al cuidado de los niños, la tecnología y el uso de herramientas tecnológicas, ha demostrado no ser suficiente para la educación de nuestros pequeños. Un breve ejemplo podría ser que cuando un menor sale del colegio, si bien cuenta con una gran cantidad de conocimiento académico, no cuenta con herramientas sociales para tratar con dignidad y respeto a sus semejantes y por ende a sí mismos.

Podríamos culpar a los maestros, a los directivos, e incluso al gobierno de turno, si quisiéramos depositar la responsabilidad de la educación de nuestros hijos en extraños. Sin embargo, son nuestros hijos y por más malo o bueno que sea el sistema educativo actual, la responsabilidad de su crianza es enteramente nuestra.

 

¿Qué estamos haciendo fuera de la escuela?

Además de los ataques de la ideología de género, la cual quiere imponer una perversa línea de pensamiento en nuestros hijos, debemos tener especial cuidado en cuanto a lo que nuestros pequeños absorben fuera del aula y de nuestros hogares. La televisión, las películas y la música, son grandes factores de influencia en la mente de un menor y es por eso que debemos estar muy atentos, no solo en cuanto a lo que reciben sino en lo que tienen en su interior.

Es por eso, que si nosotros como padres, queremos darles a nuestros hijos la verdadera capacidad para autodeterminarse y que no sean siervos de los grandes mensajes del mundo, debemos enseñarles los valores más puros en la seguridad de nuestro hogar.

Sin embargo, nosotros no somos perfectos. Entonces, ¿cómo podríamos enseñarles a nuestros hijos a ser rectos, cuando nosotros estamos en la misma lucha? La respuesta es enseñarles a seguir al único líder de la historia que vale la pena seguir: Jesús.

Muchos podrían confundirse en pensar que Jesús fue simplemente un líder religioso. Sin embargo, el poder de Jesús está dado en parte, porque nunca traicionó sus principios y fue recto durante toda su vida. Es por eso que no es adecuado enseñarles a nuestros hijos que sigan nuestro ejemplo, ya que nosotros somos imperfectos y podemos caer en la hipocresía de hablar de Dios y hacer cosas malas. Lamentablemente es así. Somos humanos.

Además, en el caso de que nosotros faltemos en la vida de nuestros hijos, ya sea por enfermedad o muerte, debemos darles un modelo a seguir que sea inquebrantable y coherente en todo momento. Es Jesús, hombre perfecto y Dios amoroso, el único que puede llevarlos por el buen camino incluso cuando nosotros no estemos.

Por razones como esta, es que he creado un Programa de Formación para padres, en el que les enseñó a orar por sus hijos y a entregárselos a Dios, para que sea su poder y no el nuestro el que los guíe por el camino de la justicia y el amor.

Recordemos que nosotros somos seres limitados por nuestros brazos, nuestras piernas y nuestra inteligencia, por lo que el papel de Jesús como Dios perfecto e infinito, es fundamental para que ellos sigan a quien es nuestro verdadero modelo a seguir.

Si quieres dejarle a tus hijos un legado y que se conviertan en los líderes que el mundo necesita, no dejes esta tarea en tus manos, ni en la de los maestros y mucho menos en las manos de los líderes del mundo. Aprende a orar y a entregarle a tus hijos a Dios, para que sea Él con su infinito poder quien los convierta en aquello que pueden llegar a ser y no en lo que tu quieres que sean.

Envíame tu mensaje por WhatsApp al +571 580 6849 para conocer más sobre el Programa Sanar a sus Hijos con el poder de la Oración.

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Psicólogo Clínico de Colombia