Para comprender por qué la Divina Providencia quiso que el Misterio del Nacimiento del Verbo Encarnado fuera anunciado primero a los humildes pastores, debemos partir de la observación de que todos pueden experimentar el Misterio de la Navidad, porque todo está llamado a inclinarse ante él y adorarlo:
- el mundo mineral y vegetal con el incienso y la mirra de los Reyes Magos;
- el mundo animal con el buey y el burro (que la tradición quiere estar cerca del Niño Jesús para darle calor);
- el mundo de los sabios y los poderosos todavía con los Reyes Magos que vinieron de lejos.
El relato evangélico, sin embargo, quiere subrayar cómo el mundo de los simples, aquellos humildes pastores que cuidan los rebaños, fue elegido como la primera realidad a la que debía revelarse ese misterio.
El misterio de la Encarnación es Dios haciéndose hombre para revelarse al hombre; decirle al hombre que Dios puede ser encontrado físicamente y que la salvación está en relación con este encuentro. Un Dios no sólo para estudiar, sino sobre todo para encontrar.
O mejor dicho: la salvación no como resultado de un estudio y comprensión del misterio, sino como resultado de una apertura del corazón hacia él:
Te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas. a los sabios e inteligentes y las has revelado a los pequeños ” (Mateo 11,25).
De ahí la razón de ser de los humildes pastores los primeros testigos de la venida del Redentor al mundo. A ellos se les da la buena noticia primero, porque son más capaces de comprender lo que no basta con comprender, sino lo que debemos amar.
El misterio de la Encarnación sitúa al cristianismo en una posición original –única respecto a otras religiones– de valorización de la humildad. Precisamente de una doble humildad: no sólo la de siempre, que todos pueden comprender, sino también aquella humildad de quien se sitúa ante la realidad de manera no intelectualista.
En definitiva, no sólo la humildad como simple virtud, sino también la de quien se asombra ante la realidad. Humildad como sencillez. Y por eso primero a unos pastores.
CORRADO GNERRE.
ITRESENTIERI.
