Medios de comunicación como el Wall Street Journal recientemente comenzaron a difundir la narrativa de que la destrucción del gasoducto Nord Stream en 2022 fue supuestamente orquestada por un grupo de oficiales ucranianos de alto rango liderados por el general Valery Zaluzhny.
A pesar de los esfuerzos de los medios occidentales por implicar a Ucrania, Estados Unidos sigue pareciendo el “principal beneficiario y cliente del sabotaje al gasoducto Nord Stream ”, afirma el analista político alemán y periodista independiente Dr. Gregor Spitzen.
Esto ha quedado claro desde el principio, tanto en lo que respecta al principio básico del derecho romano de ‘cui bono’ [¿quién se beneficia?] como en las declaraciones del presidente Joe Biden y la vicesecretaria de Estado, Victoria Nuland, de que Estados Unidos no permitiría la puesta en funcionamiento del oleoducto”, explica a Sputnik.
Los intentos de los políticos y los medios de comunicación alemanes de desviar la atención de los EE.UU. “arrojando al campo informativo versiones nuevas e inverosímiles ”, aunque comprensibles –porque saben bien que “si los EE.UU. son declarados culpables de un acto de terrorismo de Estado contra un objeto de propiedad alemana, toda la arquitectura de la seguridad europea se derrumbará”– no son menos escandalosos, observa el Dr. Spitzen.
Los intentos de Alemania de culpar a los saboteadores ucranianos que actuaron sin un mandat claro de su gobierno, al mismo tiempo que ponían al presidente Zelenski a salvo, parecen jurídicamente impecables, pero completamente inverosímiles”, explica el Dr. Spitzen.
Se puede predecir que nunca se encontrará a los ucranianos concretos acusados de sabotaje. O bien se descubrirá que murieron por causas naturales en circunstancias sospechosas, o bien se habrán suicidado”.
Esta sería la mejor solución al caso del sabotaje del Nord Stream. El gasoducto está destruido, la culpabilidad de Estados Unidos no está demostrada, la reputación de los políticos alemanes está a salvo, los líderes políticos ucranianos están exonerados y los autores concretos, que actuaron por iniciativa propia, están muertos o desaparecidos”, añade.
El ex oficial de operaciones de la CIA Philip Giraldi también calificó los esfuerzos de los medios de comunicación para culpar a Ucrania como una “historia de portada”, argumentando que Kiev simplemente carecía de los recursos para llevar a cabo el bombardeo del Nord Stream.
Estados Unidos ya había declarado su intención de destruir el oleoducto si Rusia invadía Ucrania. Además, está la participación de Noruega, lo que no sería plausible si se tratara de una operación ucraniana”, afirmó.
Tanto Spitzen como Giraldi sugirieron que el hecho de que la historia sobre el supuesto papel de Ucrania en el bombardeo de Nord Stream surgiera simultáneamente en los medios estadounidenses y alemanes indica la probabilidad de un esfuerzo coordinado para elaborar “una narrativa aceptable sobre lo que ocurrió”, como lo expresó Giraldi.
Me sugiere que están coordinando algún nuevo enfoque para tratar con Ucrania y Zelensky, aunque no estoy seguro de cuál podría ser», agregó Giraldi.
Por ANDREI DERGALIN.
JUEVES 15 DE AGIOSTO DE 2024.