Después de varios años de litigio, el Papa Francisco tomó el control de la Orden de Malta el sábado al cancelar sus órganos de gobierno y nombrar un Consejo Soberano provisional. En un decreto publicado por el Vaticano, el Papa anuncia que ha promulgado la » nueva Carta Constitucional » de la Orden y su » entrada en vigor inmediata «.
François también decidió » despedir a todos los altos cargos, disolver el Consejo Soberano actual y establecer un Consejo Soberano provisional «, del cual nombró personalmente a los 13 miembros. Este último deberá organizar para enero próximo un Capítulo general extraordinario (Asamblea, nota del editor) para implementar todas las decisiones del Papa, especifica el decreto.
La Orden de Malta, fundada en Jerusalén y reconocida por el Papa en 1113, es a la vez un estado inusual sin territorio con sede en Roma, una orden religiosa y una poderosa organización caritativa. Ahora cuenta con 13.500 caballeros, incluidos cincuenta religiosos, que se ocupan de la labor hospitalaria y humanitaria de la Orden con más de 100.000 empleados o voluntarios presentes en 120 países. La crisis dentro de la Orden y en sus relaciones con el Vaticano comenzó con una disputa en la cúpula de la Orden en 2016 cuando el Gran Maestre de la Orden de Malta, que es su cabeza, pidió la dimisión del Gran Canciller.
una orden religiosa
Algunos Caballeros de la Orden se oponen y piden la intervención del Papa. François envía una comisión de investigación y también obtiene la dimisión del Gran Maestre, cuyas decisiones son anuladas en su totalidad. El Papa nombra entonces un » delegado pontificio «, su representante personal ante la Orden, y desde ese momento comienza a trabajar en una amplia reforma de la Carta Constitucional de la Orden.
Las discusiones resultaron difíciles sobre un punto específico: la soberanía de la Orden de Malta. El proyecto de reforma de la Carta Constitucional elaborado por el delegado pontificio prevé que la Orden de Malta sea » un sujeto de la Santa Sede «, es decir del Vaticano, a lo que los caballeros se niegan, por temor a ver reducida a la Orden a » un asociación de religiosos «, según el sitio de información religiosa italiano Korazym.
En su decreto, el Papa Francisco recuerda una decisión tomada en 1953 por un Tribunal de Cardenales según la cual » las prerrogativas de la Orden (…) no constituyen este conjunto de prerrogativas y poderes propios de los Estados soberanos «. » Siendo una orden religiosa, depende (…) por lo tanto de la Santa Sede «, concluye el Papa Francisco.
CIUDAD DEL VATICANO.
SÁBADO 3 DE SEPTIEMBRE DE 2022.
LE FIGARO.