* En solidaridad con los polacos ante los vergonzosos ataques a Wojtyła, los peregrinos húngaros encabezados por Mons. Székely visitó el santuario de Juan Pablo en Cracovia.
El Arzobispo Metropolitano Marek Jędraszewski dio la bienvenida a los peregrinos de Hungría (en las fotos, arriba y abajo, de la Archidiócesis de Cracovia) que visitaron el santuario de San Juan Pablo II en Cracovia el sábado 22 de abril. El Metropolitano agradeció a los húngaros su gesto de solidaridad con los polacos ante los recientes ataques a Karol Wojtyła.
Mons ignora a János Székely _, obispo de Szombathely (en Hungría), que acompañó al grupo húngaro, expresó su agradecimiento por todo lo que san Juan Pablo II ha hecho por Hungría. Székely subrayó que desde el comienzo de su pontificado, cuando Europa Central y Oriental estaba bajo el yugo comunista, Wojtyła instó a no tener miedo y abrir las puertas a Cristo. Monseñor subrayó que el Santo Padre se dirigió a los húngaros en su lengua nacional como muestra de cercanía. Y agregó que los ataques actuales a Juan Pablo II son dolorosos: “Creo que esto es obra de Satanás, que está tratando de destruirnos”. También agradeció la amistad milenaria polaco-húngara, asegurando oraciones por la paz en el mundo, incluida Ucrania.
Finalmente, el arzobispo Ignor Székely expresó un agradecimiento particular al arzobispo Jędraszewski por haber iniciado el proceso de beatificación de János Esterházy (Siervo de Dios, húngaro, pero nacido en Cracovia de madre polaca), quien ayudó a construir otro puente entre polacos y húngaros.
En respuesta, Mons. Jędraszewski subrayó que polacos y húngaros están próximos política y culturalmente, y sobre todo en la experiencia de santidad de grandes personalidades de ambas naciones. El metropolitano recordó que el rey húngaro Ladislao I el Santo nació en Cracovia, mientras que santa Eduviges, reina de Polonia, era húngara de nacimiento. Esta historia común incluye también al Siervo de Dios János Esterházy ya San Juan Pablo II.
El arzobispo Jędraszewski recordó que describió la gran ola de ataques contra Juan Pablo II como «el segundo ataque» contra el santo pontífice polaco. Explicó que lo que está en marcha es un ataque que pretende «arrancar a Juan Pablo II de nuestro corazón y de nuestra memoria», para hacernos olvidar «todo el bien que ha hecho, el mensaje de paz de Cristo que ha traído al mundo». «, para «asociar su nombre con lo que es malo y repugnante en la vida humana». Finalmente, el arzobispo recordó con satisfacción las protestas masivas de los polacos contra los ataques mediáticos a san Juan Pablo II. Y agradeció a Hungría por expresar su solidaridad con los polacos contra tales ataques.
Por Wlodzimierz Redzioch.
Viernes 28 de abril de 2023.
