Una parte de la Iglesia en Alemania, con la connivencia de numerosos sacerdotes y hasta obispos, está en abierta rebeldía contra Roma. Tras semanas anunciándolo este lunes 10 de mayo se bendecirá en parroquias de toda Alemania a parejas del mismo sexo. Esta es la respuesta al “responsum” de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que con permiso del Papa, reafirmaba que la Iglesia no puede bendecir estas uniones.
Pero además, otra vía de agua es la de ofrecer la comunión a los protestantes, que se realizará el día 15. Hasta el presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania, monseñor Georg Bätzing, ha asegurado públicamente que seguirá ofreciendo el cuerpo de Cristo a los protestantes pese a la carta que le envió Doctrina de la Fe recordándole la doctrina católica.
Ante estas circunstancias se habla ya públicamente en muchos ambientes eclesiales de un abierto desafío al Papa y de un posible riesgo de cisma de la Iglesia en Alemania, muy rica económicamente pero con una gran crisis espiritual.
Sobre este asunto habla en CNA Deutsch y recoge Acistampa, el teólogo y canonista alemán Gero P. Weishaupt, juez en la archidiócesis de Colonia y profesor en diferentes universidades católicas en Europa. En su opinión, “un solo acto de desobediencia aún no constituiría un cisma”, pero también señala que en Alemania “observamos que tanto obispos como otros creyentes se han rebelado contra el Papa durante semanas y meses, también en otros asuntos (ordenaciones de mujeres). La Congregación para la Doctrina de la Fe que, como otros dicasterios romanos, actúa siempre en nombre del Papa, ha declarado inequívocamente, incluso con el permiso expreso del Papa en su responsum, la prohibición de la bendición de las parejas del mismo sexo”.
El padre Santiago Martín analizaba también estos días el desafío proveniente de Alemania
Este teólogo explica que “el factor decisivo para la autoridad doctrinal del responsum no es si el Papa lo ha aprobado, ya sea formalmente o emitido en una forma específica, como algunos canonistas intentan sugerir para finalmente socavar la ‘autoridad del responsum’ sino más bien que lo fundamental es que el Papa, a través de la Congregación para la Doctrina de la Fe, recuerda la verdad revelada, confirmada por la razón, es decir, que sólo puede haber matrimonio entre un hombre y un mujer”.
Un análisis jurídico del desafío alemán
El mismo razonamiento, añade el canonista, se aplica a las urgentes peticiones del sacerdocio femenino, destacando que también hay «teólogas que intentan socavar la autoridad docente de la Ordinatio sacerdotalis«.
Sobre el supuesto riesgo de cisma, el padre Weishaupt señala que «el legislador no considera la ordenación episcopal sin mandato como un cisma, sino como una presunción de cargo y una violación de los deberes oficiales».
De este modo, la bendición de las parejas homosexuales no conduciría a una «excomunión por el cisma», sino que «debe ser sancionada con un castigo justo por el obispo responsable o por el Vaticano».
Obispos y sacerdotes afirman que con estas bendiciones a las parejas homosexuales no protestan contra la Iglesia de Roma sino contra la Congregación para la Doctrina de la Fe, y apelan a la conciencia subjetiva. Pero, observa Weishaupt, “hay una conciencia errante y culpable. Por lo tanto, los pastores son responsables del abuso de las bendiciones y la desobediencia al Papa. Sólo si no saben que la bendición del mismo sexo es una pseudo-bendición, el pastor interesado no es responsable de un juicio equivocado. En este caso no se les puede culpar del mal».
Sin embargo, esto “no cambia nada en cuanto al abuso y la desobediencia, y requiere, si se pueden demostrar estas bendiciones en el ámbito jurídico externo, la intervención de las autoridades eclesiásticas».
En cualquier caso – concluye este teólogo y canonista – “el cardenal Müller y otros obispos y teólogos conocidos dentro y fuera de Alemania han advertido durante mucho tiempo de una división en la iglesia de Alemania. Y podemos preguntarnos si (el cisma) no se ha realizado ya de forma latente”.
ReL.