San Pío X nació el 2 de junio de 1835 en Riese, Italia en el seno de una familia pobre y numerosa. Siendo niño murió su padre por lo que pensó dejar de estudiar para ayudar a su madre en los gastos de manutención de la familia. Posteriormente continuó sus estudios en el seminario gracias a una beca que le consiguió un sacerdote. Cursó estudios en el colegio de Castelfranco y en el seminario de Padua.
Lo ordenaron sacerdote en 1858 y en 1903 y fue elegido Papa cuando ejercía su ministerio como cardenal-patriarca de Venecia.
Amó y pastoreo la Iglesia, condenó la confiscación de las propiedades eclesiásticas y la prohibición de la educación religiosa en estos países. Inició la re-codificación del Derecho Canónico, restauró el canto Gregoriano en la liturgia y estableció un nuevo breviario general para la Iglesia.
Anticipándose al movimiento Acción Católica Romana, impulsó la participación de los laicos en programas de acción social supervisados por la Iglesia. Pío X falleció en Roma el 20 de agosto de 1914. Fue canonizado el 3 de Septiembre de 1954. Papa de la Iglesia católica 4 de agosto de 1903 – 20 de agosto de 1914.
VIRTUDES QUE RESALTAN EN SAN PÍO X
La pobreza: fue un Papa pobre que nunca fue servido más que por dos de sus hermanas para las que tuvo que solicitar una pensión para que no se quedaran en la miseria a la hora de la muerte de Pío X.
La humildad: Pío X siempre se sintió indigno del cargo de Papa e incluso no permitía lujos excesivos en sus recámaras y sus hermanas que lo atendían no gozaban de privilegio alguno en el Vaticano.
La bondad: nunca fue difícil tratar con Pío X pues siempre estaba de buen genio y dispuesto a mostrarse como padre bondadoso con quien necesitara de él.
Una vez que fue elegido Papa decretó que ningún gobernante podía vetar a Cardenal alguno para Sumo Pontífice. San Pío X restauró en la Iglesia todas las cosas con gran sencillez de corazón, pobreza espiritual y fortaleza, promoviendo la Eucaristía
FRASES DESTACADAS DE SAN PÍO X
“Cuán comunes y fundados son, por desgracia, estos lamentos de que existe hoy un crecido número de personas, en el pueblo cristiano, que viven en suma ignorancia de las cosas que se han de conocer para conseguir la salvación eterna” (Encíclica de San Pío X: Acerbo Nimis. # 2, necesidad de instrucción. Abril 15 de 1905)
“Todos los párrocos, y en general cuantos ejercen cura de almas, han de instruir, con arreglo al Catecismo, durante una hora entera, todos los domingos y fiestas del año, sin exceptuar ninguno, a todos los niños y niñas en lo que deben creer y hacer para alcanzar la salvación eterna”. (Encíclica de San Pio X: Acerbo Nimis. Nº 13, Normas. Abril 15 de 1905)
“Nadie dudará que a través de la Virgen, y por ella en grado sumo, se nos da un camino para conocer a Cristo”. Recuerdo de la declaración del dogma de la Inmaculada Concepción. Febrero 02 de 1904.
Poseía la suavidad del corazón. Pero aquella suavidad la había conquistado combatiendo, aunque sin crucificar su carne. Porque la naturaleza le había dado un carácter ardiente: la firmeza heroica de la voluntad le dio esa suavidad maravillosa que lo ha hecho pasar a la historia con la aureola de Papa bondadosísimo.(Comunidad católica de León Guanajuato)
Se asegura que “fue continuada su mortificación interior y continuada así mismo la renuncia a su propia voluntad” – la penitencia más ardua y difícil- y amplios testimonios nos atestiguan que toda su vida no fue otra cosa que un ininterrumpido ejercicio de fortaleza cristiana, una lucha continua, sin tregua, sin claudicaciones y sin descanso, a fin de conquistar el completo dominio de sí mismo.
La bondad es lo que importa, pues es el bálsamo que pone un poco de suavidad en cualquier amarga llaga.
Dadme un ejército que rece el Rosario y lograré con él, conquistar el mundo.
Lo que está mal está mal, aunque lo haga todo el mundo. Lo que está bien está bien, aunque no lo haga nadie.
El que conociendo el mal no lo combate, es cómplice.
Si quieren que la paz reine en sus hogares y en su patria, recen todos los días el Rosario con todos lo suyos.
San Pío X decretó la autorización para que los niños pudieran recibir la comunión desde el momento en que entendía quién está en la Santa Hostia Consagrada. Por éste Decreto se le conoce como el Papa de la Eucaristía.
ORACIÓN A SAN PÍO X
¡Oh Dios,
que para salvaguardar la fe católica y restaurar todas las cosas en Cristo,
hiciste llenar al Sumo Pontífice San Pío X,
con la sabiduría Divina del Espíritu Santo y una fortaleza apostólica:
concédenos por tu misericordia,
que nos esforcemos en cumplir con tus ordenanzas
y sigamos el ejemplo de fidelidad,
la entrega apasionada y humilde de San Pío X,
para que así, podamos cosechar las recompensas eternas.
Por el mismo Jesucristo nuestro Señor! Amén.
Por HP Y GC.
MARTES 3 DE SEPTIEMBRE DE 2024.
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