El arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, pidió civilidad y diálogo a quienes este jueves rindieron protesta como integrantes del Consejo Michoacano para la Construcción de la Paz y la Reconciliación en sesión virtual.
Dicho consejo está integrado por representantes de las distintas iglesias, de los tres niveles de gobierno, líderes empresariales, autoridades universitarias y agrupaciones civiles, interesados en trabajar de manera conjunta en la atención a los factores que propician la violencia y en brindar apoyo a las víctimas.
La toma de protesta estuvo a cargo del secretario de Gobierno, Carlos Herrera Tello, quien destacó que a un año de su creación este organismo tiene bien afianzadas las bases para lograr sus objetivos.
“La esencia de este consejo es construir una red de diálogo y de concertación tan necesaria entre todos los michoacanos, que nos permita ir sanando el tejido social de manera permanente, conjunta, con estrategia y de construir armonía y paz en el estado”, dijo, con un llamado a la unidad y al trabajo organizado.
En su calidad de presidente del Consejo Michoacano para la Construcción de la Paz y la reconciliación, el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, reflexionó en el sentido de que es posible caminar juntos con civilidad y entablar diálogo, a pesar sus diferencias.
Convocó a los hoy consejeros para que donde haya una víctima de la violencia le ofrezcan el acompañamiento, la ayuda, el consuelo que necesita, ante la situación crítica que enfrenta; y, que por otro lado, sean promotores de una educación que incide en la cultura de la paz.
“A donde haya un michoacano vayamos a llevar los talleres para favorecer una cultura de paz, los valores universales: honestidad, responsabilidad, sinceridad, transparencia, lealtad, servicio, solidaridad. Llevarlos en el concepto y en la teoría, pero sobre todo en el testimonio de vida, ser capaces de dialogar, ser capaces de conciliar, ser capaces de desatorar conflictos, ser capaces de acercarnos a quien se encuentra en una situación de injusticia y solidarizarnos; encontrar los caminos para evitar que se violen los derechos humanos y fomentar la grandeza y dignidad del ser humano en todos”, manifestó.
Salinas Bravo, integrante del consejo, explicó que las estructuras de operatividad están divididas en cuatro ejes de trabajo: Centros de Escucha y Atención a Víctimas; Centros de Tratamiento de Adicciones; Educación para generar una cultura de paz; y, economía social y solidaria en aras de generar condiciones para la generación autoempleo.
El sacerdote Alejandro Barajas dio a conocer que hay avances en las metas trazadas por el consejo, a un año de su creación, tales como: la entrega de 22 centros de escucha y tres más próximos a operar; la puesta en marcha de tres centros de tratamiento y rehabilitación del uso indebido de las drogas, y un convenio con la SEE para la implementación de talleres sobre una cultura de paz.
Con información de Mi Morelia/Sayra Casillas