Desde Alicante, España, donde se encuentra para la cumbre de los países mediterráneos, el presidente francés Macron declaró en días pasados, en un breve video en Twitter, que también extenderá preservativos gratuitos a los menores, lo que se había establecido desde 2018 para los jóvenes. de 18 a 25 años ( https://www.ansa.it/sito/notizie/mondo/2022/12/09/francia-macron-preservativi-gratis-anche-per-i-minorenni_6632cf78-e035-49ef- bc47-ee0eae6ff6a3 .html).
Para Macron esto es necesario para permitir que los más jóvenes se «protejan» de las enfermedades sexuales. El Presidente también subrayó que no descarta introducir la vacunación obligatoria para la vacuna del Virus del Papiloma, cuando la «ciencia» así lo recomienda. Finalmente, dijo que la educación sexual en la escuela necesita tomar un nuevo impulso y ser relanzada con más determinación, porque para él estamos muy lejos de lo que se debe hacer.
Las grotescas expresiones del banquero que Francia tiene la desgracia de tener como presidente merecen un breve comentario:
– En primer lugar, quien gobierna, actúa de manera legítima y moralmente buena sólo si con su acción favorece la virtud y combate el vicio. Ahora bien, difundir la anticoncepción entre los jóvenes y menores de edad significa empujarlos a un mal comportamiento moral (fornicación, o la unión de un hombre y una mujer sin matrimonio) y, además, empujarlos a una práctica antinatural (la anticoncepción, de hecho, va contra el orden natural establecido por Dios, que quiere que el matrimonio tenga como fin principal la procreación y educación de la descendencia). En efecto, en el cumplimiento del acto conyugal, el significado unitivo del acto mismo nunca puede separarse de la finalidad procreadora, o nunca y por ningún motivo los cónyuges pueden recurrir a descubrimientos, herramientas y métodos que imposibiliten concebir una nueva vida. .
– En segundo lugar, cabe señalar que la experiencia de varios estados africanos que habían acordado favorecer la difusión de preservativos para prevenir el sida muestra cómo la situación ha empeorado, no mejorado, tras las campañas gubernamentales de sensibilización llevadas a cabo para difundir esta herramienta anticonceptiva. De hecho, la moral de los jóvenes ha degenerado drásticamente y el sentimiento de falsa seguridad ha agravado las consecuencias debido a un comportamiento cada vez más inmoral. La única prevención verdadera de las enfermedades de transmisión sexual es la castidad, la autocustodia, un fuerte sentido de la decencia socialmente compartido y cuidadosamente protegido por las instituciones.
– Macron también se equivoca al hablar de la vacunación obligatoria contra el virus del Papiloma, tanto porque el virus en cuestión es el origen de un porcentaje mínimo de formas de cáncer uterino, como porque ha surgido la sospecha fundada de que la vacuna en cuestión puede causar esterilidad (debido a la inflamación crónica de los ovarios inducida por ella).
-Por último, Macron se equivoca al querer reforzar la «educación sexual» en las escuelas porque los niños no son del Estado, sino de los padres que tienen el derecho y el deber de educarlos según sus valores religiosos y el respeto a la ley de naturaleza. La educación sexual, tal como la entienden hoy las instituciones globalistas, se traduce en una celebración de la homosexualidad y de la ideología de género, así como de cualquier otra posible perversión sexual. Los capacitadores también enfatizan regularmente la necesidad de usar preservativos para evitar enfermedades de transmisión sexual, escandalizando y pervirtiendo a los niños y adolescentes que participan en estos cursos.
Hay que frenar la obscena agenda globalista en Francia, en Italia, en el mundo, con la ayuda de Dios y confiando en que, en su corazón y quizás implícitamente, la mayoría de las personas saben que lo que se está construyendo es un mundo injusto y enemigo del hombre y de la vida.
Por Matteo D´Amico.
