El cardenal Raymond Burke exhortó a los católicos a aferrarse a la fe católica independientemente de la “apostasía” en los niveles más altos de la jerarquía de la Iglesia.
En una homilía del 14 de diciembre durante la Misa en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en Wisconsin, el Cardenal Burke alentó a los católicos a mantener su fe en tiempos difíciles, enfatizando la importancia de la Santísima Virgen María en nuestra redención.
No importa lo que se nos pida sufrir, debemos permanecer con Él, incluso si aquellos en las más altas posiciones de autoridad en la Iglesia lo abandonaran, cometieran el grave crimen de la apostasía de la fe católica”, dijo el Cardenal Burke durante la Misa de Rorate a la luz de las velas celebrada en honor de la Santísima Virgen.
El cardenal Burke enfatizó la importancia de la devoción a la Santísima Virgen para ayudar a los católicos en tiempos tumultuosos en la Iglesia.
Ella acompañó a Nuestro Señor como su primera y mejor discípula durante todo su ministerio público. Ella estuvo a su lado durante su cruel Pasión y Muerte, y, así como Su corazón divino y humano fue traspasado por la lanza del soldado romano, después de Su muerte, así también Su Inmaculado Corazón fue traspasado místicamente”, declaró.
Cuando Nuestro Señor estaba a punto de morir en la Cruz, significó la continua misión de la Virgen María como Madre de Dios en la Iglesia, declarándole a Ella y a San Juan Apóstol, en representación de la Iglesia, mientras permanecían con Nuestro Señor al pie de la Cruz: ‘¡Mujer, ahí tienes a tu hijo!… ¡Ahí tienes a tu madre!’”, explicó el Cardenal Burke.
El prelado señaló que el papel de María fue profetizado por los profetas del Antiguo Testamento cuando el profeta Isaías predijo: “He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel”.
Lo que Dios anunció a través del profeta Isaías lo realizó en la Anunciación”, explicó.
La Virgen Madre de Dios no deja nunca de ser el instrumento escogido, el canal purísimo, por el que llega a nosotros la gracia de nuestra salvación, la gracia de Cristo, que es la efusión del Espíritu Santo desde su Corazón glorioso traspasado a nuestros corazones”, continuó.
El cardenal Burke destacó la importancia del papel de Nuestra Señora “en el tiempo más difícil que estamos viviendo en la Iglesia”, añadiendo que “nuestra única esperanza está en el Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María”.
La confusión, el error y la división que se multiplican cada día en la Iglesia nos hacen tener miedo, sentirnos abandonados y traicionados, enfadarnos e incluso pensar en alejarnos de Cristo en la cruz”, lamentó.
Lamentablemente, en la Iglesia de hoy se habla cada vez más de cisma, de una división radical en la Iglesia, como resultado inevitable de la confusión y de la división indisciplinadas”, advirtió.
Pero el cisma nunca está justificado”, declaró el cardenal Burke.
El cisma nunca es la voluntad de Dios para nosotros. Nunca estamos justificados en abandonar a Cristo en su santa Iglesia”.
Explicó que las enseñanzas del Evangelio han sido salvaguardadas y transmitidas por Cristo a la Iglesia Católica a través de los Apóstoles y “memorializadas para nosotros en el Catecismo de la Iglesia Católica”.
El cardenal Burke invitó a los católicos a apelar a la Santísima Virgen durante esta temporada de Adviento y los animó a consagrarse a Nuestra Señora de Guadalupe.
“De manera particular, hoy, pidamos a la Madre de Dios, Nuestra Señora de Guadalupe, que interceda por nuestra santa Madre Iglesia y por cada uno de nosotros, sus miembros vivos, para que ella y nosotros seamos protegidos de los ataques desde dentro de su cuerpo, y para que la sana doctrina y la recta disciplina sean restauradas en la Iglesia para la salvación de innumerables almas”, animó.
“Invadamos el cielo con esta oración traída al Trono de Dios por nuestra Madre celestial. De modo especial, invadamos el cielo con el rezo del Rosario por la Iglesia y por el mundo”, declaró.
Por CLARE MARIE MERKOWSKY.
MARTES 17 DE DICIEMBRE DE 2024.
LIFE SITE NEWS.