En semáforo naranja la iglesia está llevando a cabo funerales, donde todo va a depender de la parroquia según el sector, la ceremonia se lleva a cabo con pocas personas, con tiempo limitado para realizarla y con las medidas sanitarias que han estado llevando a cabo, sin embargo, el sacerdote también puede acudir a las funerarias para tener un acompañamiento con las familias.
Padre Leonel Larios responsable de la comisión diocesana de comunicación social, indicó que en semáforo naranja se están llevando a cabo funerales dentro de las iglesias siguiendo las indicaciones sanitarias de las autoridades de salud, estos funerales son de personas de muerte natural o por causas no relacionadas por Covid-19, donde se está dando este servicio de acompañamiento a las familias que han tenido la pérdida de un ser querido.
Dijo que estos funerales van a depender de la parroquia donde se ubica el domicilio del difunto, es decir se llevará a cabo el funeral dependiendo del sector que le toca esto lo turna la funeraria que contrataron para el funeral, con lo anterior cada párroco va a determinar si asiste a las capillas de las funerarias con las medidas sanitarias y ahí se hacen las exequias, dijo que con el aforo permitido y con la sana distancia para llevarlo a cabo.
Así mismo en el caso de otros lugares que cuentan con mayor espacio los templos, se llevan a cabo misas de 30 minutos aproximadamente a los difuntos, siempre y cuando no sean enfermos de Covid-19, de igual manera siguiendo las indicaciones sanitarias establecidas por las autoridades sanitarias, como lo son el uso de cubrebocas, gel antibacterial, con un máximo de 30 personas dependiendo del templo.
Ya que indicó que no es lo mismo que se lleve a cabo un funeral en catedral o en san José que en las parroquias de las colonias, el aforo para las iglesias más grandes es con un máximo de 30 personas, ya en las capillas se reduce el número permitido para poder acompañar al difunto, dijo que la iglesia si está acompañando a las familias cuando pierden un ser querido lo cual resulta doloroso para ellas que no tengan una celebración religiosa.
Con información de El Sol de Parral/Javier Cruz