Las mujeres están acusadas de tirar a la basura una etiqueta adhesiva con frases devocionales. Una de ellas estuvo a punto de ser asesinada por uno de sus compañeros. Se ha iniciado una investigación. La acusación probablemente se debe a desacuerdos en el trabajo o intereses personales. Obispo de Faisalabad: Es hora de cambiar la ley contra la blasfemia.
Dos enfermeras cristianas, Mariam Lal y Nehwish Urooj, han sido acusadas de blasfemia en el hospital civil de Faisalabad (Punjiab). Una de ellas, Mariam Lal, estuvo a punto de ser asesinada por un empleado del hospital y quedó herida. Según la acusación, quitaron de un armario una etiqueta adhesiva en la que estaba escrita la clásica frase de Mahoma, «la paz sea con él».
Cabe recordar que en Pakistán estos adhesivos se encuentran por todas partes (paredes, muebles, ordenadores, …), como muestra de devoción. Según Mariam Lal, el 8 de abril, cerca de la medianoche, la enfermera jefe Rukhsana le pidió que limpiara el armario. Mariam Lal también quitó la calcomanía y se la entregó a Rukhsana antes de terminar el turno y marcharse a casa.
Ayer, 9 de abril, la misma Rukhsana acusó a Mariam Lal delante de otros compañeros musulmanes de haber profanado la pegatina que contenía palabras del Corán..
Cuando supo lo que había ocurrido, Waqar, un musulmán que trabaja en la farmacia del hospital, atacó a Mariam Lal con un cuchillo, con la intención de matarla por blasfemia, pero solo consiguió herirla en un brazo. Waqar afirmó también que estaría dispuesto a morir y matar a cualquiera en nombre de Mahoma.
Ayer por la tarde, Mirza Muhammad Ali, superintendente adjunto del distrito hospitalario, redactó una primera denuncia (n. 347/21) en la que afirma que el 8 de abril Mariam pidió a Nehwish que retirara la pegatina y esta la entregó a Mariam. La enfermera jefe Rukhsana habría visto a Mariam tomar el sticker y ocultarlo.
A continuación, Rukhsana informó al inspector de sanidad Faisal Yaqoob sobre el incidente. Este formó una comisión de investigación que llegó a la conclusión de que Mariam y Nehwish eran culpables y llamaron a la policía, entregando también el objeto profanado.
Para Junaid Pervaiz Ghori, activista de derechos humanos, este solo es otro caso de blasfemia que oculta «intereses personales o intenciones ilícitas». Aconseja a todos los cristianos que no tomen ni quiten ninguna página, ningún versículo, ninguna parte del calendario islámico, porque ese gesto puede acarrear un desastre.
La ley de blasfemia es una herencia del período colonial británico. En su origen servía para defender los sentimientos religiosos, pero durante la década de 1980 la ley se amplió y ahora se usa a menudo para atacar a enemigos personales y minorías. Decenas de personas han muerto por acusaciones de blasfemia, un delito que se castiga con la pena de muerte.
Uno de los casos de blasfemia más conocidos fue el de Asia Bibi, la mujer cristiana que declararon inocente en 2018. Fue falsamente acusada y pasó más de ocho años en el corredor de la muerte. No hace mucho, un musulmán acusado de blasfemia fue muerto por un supuesto vigilante.
Naveed Walter, presidente de Human Rights Focus Pakistan, pide que se derogue la ley de blasfemia y se ponga fin a todas las acusaciones falsas. Dice que, como en el caso de las dos enfermeras, resulta evidente que las acusaciones se deben a desavenencias personales, conflictos en el lugar de trabajo y dentro de las comunidades. Walter considera que las autoridades deben romper el silencio sobre este tema y tomar medidas para acabar con esta práctica que pesa sobre las minorías.
El obispo de Faisalabad, Mons. Indrias Rehmat dijo a AsiaNews que se había reunido con autoridades de la policía de alto rango. «Nos aseguraron que se tomarán el caso en serio y que ningún inocente será castigado, y al mismo tiempo harán todo lo que esté a su alcance para tranquilizar a la ciudad».
Monseñor Rehmat también sugirió que el gobierno cambie la ley de blasfemia porque ya hay demasiados casos de acusaciones que se inventan con fines personales o por intereses ocultos.
El video que aquí presentamos muestra el testimonio ante sus superiores de Waqar, el dependiente de la farmacia que atacó a Mariam con un cuchillo. En el video dice que quería matarlas a ambas, pero su cuchillo estaba roto. En su testimonio, se muestra orgulloso de lo que ha hecho y afirma que habría matado a las dos enfermeras por respeto y amor al profeta.
de Shafique Khokhar.
Faisalabad, Pakistán.
10/04/2021, 14.11.
AsiaNews.