Los obispos sinodalistas alemanes, criticados por sus colegas de diversas partes del mundo como cismáticos, no ocultan su satisfacción por la última decisión del Papa Francisco. Se trata de la «Nota» del Santo Padre al Documento Final del Sínodo sobre la Sinodalidad.
Francisco publicó la «Nota» el 25 de noviembre. En él afirmó que el Documento Final del Sínodo sobre la Sinodalidad forma parte del magisterio ordinario del sucesor de S. Pedro y, por tanto, los obispos están obligados a implementarlo. También ordenó a los obispos que informaran sobre los avances en la introducción de la sinodalidad en sus diócesis durante las visitas ad limina Apostolorum.
En el documento, también llamó muy claramente a construir la diversidad en la Iglesia, afirmando que no todas las discusiones doctrinales, morales y pastorales necesitan ser resueltas por el Magisterio. En otras palabras, muchas decisiones sobre cómo «interpretar» la doctrina de ahora en adela nte quedarán en manos de los obispos, con lo cual se rompe la unidad de la Iglesia.
Tras la finalización del Sínodo sobre la sinodalidad, los obispos y teólogos alemanes se declararon satisfechos porque percibieron las decisiones de la asamblea sinodal en Roma como un refuerzo de lo que estaba sucediendo en Alemania, es decir, los cambios introducidos en el camino sinodal.
Es decir, Francisco ha ido cediendo, paso a paso, a lo planteado por los sinodalistas alemanes.
Esta fue la opinión tanto del presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, el obispo Georg Bätzing, como del vicepresidente del Comité Central de los Católicos Alemanes, el profesor laico de Teología, Thomas Söding, que participó en el Sínodo de Roma.
El periodista Felix Neumann ha escrito sobre la última «Nota» de Francisco en el sitio web de la Conferencia Episcopal Alemana Katholisch.de.
Como señaló, la exigencia de implementación de la sinodalidad en las diócesis expresada en la «Nota» es muy clara y la negativa a actuar «puede tener incluso consecuencias penales».
Neumann recordó que, a la luz del derecho eclesiástico, aquellos que rechazan persistentemente la enseñanza papal ordinaria – y este es el Documento final del Sínodo sobre la sinodalidad – podrían enfrentar sanciones, hasta la privación de su cargo.
Neumann señaló que Francisco no menciona tales sanciones en la «Nota», pero, llamando la atención sobre la obligación legal de implementar la sinodalidad, sugiere claramente tal posibilidad.
El autor señaló que el Documento Final es un texto bastante general, porque los participantes en la asamblea sinodal asumieron que el Papa utilizaría su texto como base para desarrollar su propia exhortación postsinodal. Francisco decidió lo contrario. Por lo tanto, ahora es necesario comenzar a implementar cambios sinodales a nivel de las Iglesias locales. En otras palabras, se trata de cambios introducidos en las diócesis o en toda la conferencia episcopal de un determinado país.
Neumann subrayó que una de las cuestiones clave parece ser «una mayor participación de los laicos» en la vida de la iglesia. «Las diócesis alemanas son pioneras en esto», señaló. Como añadió el periodista, esto ocurre tanto en el marco de la ley aplicable como «por debajo de las estructuras legales».
Refiriéndose a la carta de la «Nota» de Francisco, señaló que el Santo Padre anima claramente a la experimentación. En otras palabras, la ley no tiene por qué tener la última palabra.
En efecto, Francisco escribe en el texto sobre la creación «creativa» de nuevas formas de servicio en la Iglesia, que se anclarán en las «posibilidades» expresadas en el Documento final. Incluso si algo no está previsto en el derecho eclesiástico, pero sí en el Documento Final, parece que se puede introducir sobre la base de un experimento sinodal.
“En el futuro, quienes no apliquen las sugerencias del Sínodo tendrán que dar explicaciones, no quienes avancen y experimenten”, concluyó Felix Neumann.
BERLIN, ALEMANIA.
MIÉRCOLES 27 DE NOVIEMBRE DE 2024.
Katholisch/PCh24.
