Luego de ser «resucitada» hace tres meses por la tormenta «Hanna» tras 10 años de permanecer enterrada, la imagen de la Virgen de Guadalupe volvió a formar parte de una ceremonia religiosa.
Con los trabajos de restauración a punto de concluir, ayer se ofició una misa en la empresa Aceros del Toro donde se repara la estructura de 12 metros de largo y 6 de ancho.
Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey, presidió la celebración eucarística en compañía del obispo auxiliar, Óscar Tamez.
En fotos compartidas por feligreses se observa la Virgen de Guadalupe junto al altar, afuera de las bodegas de la empresa.
Tras concluir las reparaciones, la estructura de la Virgen regresará a su lugar original en el talud norte del Río Santa Catarina, donde fue instalada en 1990 para la segunda visita del Papa Juan Pablo II.
La figura estuvo en ese lugar durante 20 años, hasta que cayó en el 2010 durante el embate del huracán «Álex».
Con información de El Norte/Emmanuel Aveldaño