Representantes de la subcultura LGBT, junto con feministas, intentaron bloquear el paso de la Marcha por la Vida por la capital alemana. Frente a la manifestación, llena de símbolos cristianos y mensajes antiaborto, se sentaron contramanifestantes con lemas vulgares.
Tras la intervención policial, la manifestación por la protección de la vida no nacida y los valores familiares pasó libremente hasta la Puerta de Brandeburgo. Sin embargo, los partidarios del infanticidio no se dieron por vencidos y trastocaron la organización del evento hasta el final.
El sábado 21 de septiembre tuvo lugar en la principal avenida de la capital alemana la Marcha anual por la Vida organizada por la Bundesverband Lebenrecht.
Según tagesspiel.de, «cientos de personas» se reunieron para manifestarse contra el asesinato de los no nacidos. Los manifestantes también portaban material religioso: cruces y pancartas que expresaban su fe. La policía calculó que en total unos 5.000 participantes se manifestaron contra el asesinato de los no nacidos.
Justo detrás de la famosa Puerta de Brandenburgo, círculos de izquierda formaron una contramanifestación. Sus participantes querían bloquear el paso de la marcha antiaborto. En medio de los colores del lobby LGBT, símbolos feministas y carteles ocultistas, los izquierdistas se sentaron en la calle, negándose a dejar pasar a los manifestantes.
Los servicios levantaron el bloqueo lleno de consignas vulgares, pero este no fue el final de los intentos de obstaculizar la organización de la marcha.
Durante un discurso del obispo auxiliar de la diócesis de Berlín, Matthias Heinrich, una veintena de partidarios del infanticidio subieron al escenario gritando consignas a favor del aborto. El grupo intentó desplegar una pancarta roja desde el escenario y quitarle el micrófono a los organizadores. La policía intervino.
BERLÍN, ALEMANIA.
DOMINGO 22 DE SEPTIEMBRE DE 2024.
tagesspiel/fotoserwispap.