Xosé Manuel es doctor en Filosofía y director del Instituto da Familia, centro dedicado a la formación y ayuda a familias afectadas por el consumo de pornografía y otras dificultades. Ha sido investigador del Instituto de Investigaciones económicas y sociales de la Universidad Francisco Vitoria, profesor de Psicología y tiene cincuenta libros publicados, destacando El profesor cristiano: identidad y misión, o Siendo familia.
Entrevistado en Religión en Libertad, propone ocho consejos para abordar y prevenir la adicción a la pornografía de los hijos y adolescentes.
España, entre los mayores consumidores de pornografía
“España es el decimoprimer consumidor de pornografía en el mundo. El 74% de hombres y el 26% de las mujeres acceden a estos contenidos habitualmente. La edad media de inicio en el consumo está en los once años, y a partir de los ocho comienza el acceso masivo. ¿Desde cuándo sucede esto en España?”, pregunta Xosé Manuel: “Desde que los padres han empezado a comprar un móvil con internet y se lo regalan a sus hijos en la primera comunión o al cumplir los ocho años”.
Ingenuidad y falta de escrúpulos
Entre los principales responsables de este grave mal social, el experto señala “una industria sin escrúpulos que utiliza personas como cosas -sobre todo mujeres-, o las políticas de países que permiten esta esclavitud sexual y que miran hacia otro lado respecto de las consecuencias morales y psicológicas”.
Por ello, afea que al mismo tiempo que “se condenan las ‘manadas’ con dureza y se lucha por la dignidad de la mujer, se permite su utilización salvaje en contextos nauseabundos y se transige con la hipersexualización que trae la pornografía”.
Alerta, por último, de “la ingenuidad de los padres al ofrecer sin control medios de acceso libre a internet a los niños desde los ocho años o antes”, generando lo que llama “huérfanos digitales”.
Algunos de los libros publicados por el Instituto da Familia y Xosé Manuel Domínguez, que puede adquirir aquí.
Consejos para prevenir y abordar la adicción
Para hacer frente a esta amenaza, destaca la importancia de la responsabilidad de los padres. “Deben velar, de modo firme, porque la utilización de las nuevas tecnologías sea adecuada, limitada en el tiempo y siempre acompañados. Y cuanto más tarde, mejor”, añade.
Propone ocho consejos para abordar y prevenir el acceso y adicción a la pornografía de los hijos:
1º La fe, “impulso definitivo” para superar la pornografía
“Potenciar la dimensión espiritual de la persona y su experiencia religiosa es un impulso definitivo para superar la pornografía, más cuanto mayor sea la fe de la persona. He conocido auténticos milagros de superación de diversas adicciones en personas cuya principal fuerza ha sido la fe, la experiencia del amor de Dios y la experiencia del amor de una comunidad creyente”.
2º Prevenir los síntomas: la adicción a las nuevas tecnologías
“Si tu hijo cada vez pierde más tiempo con el ordenador, pierde sueño para estar más tiempo conectado, le ha cambiado el ánimo y tiene variaciones bruscas de humor y se encierra, puede ser indicativo de una adicción o abuso de nuevas tecnologías. Y esto puede abrir el camino al consumo de pornografía”.
3º Si tiene un problema, no le juzgues
“Si descubres que tiene un problema de adicción o uso de pornografía, no es el momento de moralizar o de juzgarle. Es el síntoma de una necesidad, posiblemente de afecto, de comunicación, de aprecio y de apoyo. Es el momento de dedicar más tiempo a la comunicación, al diálogo, más atención y afecto al hijo”.
4º Para prevenir, cariño y autoestima
“Ofrece cariño a tus hijos, de palabra, con abrazos y besos, dedicándoles un tiempo exclusivo para ellos, con alabanzas y apoyo y haciendo algo con ellos. Que con tu cariño sepan que, hagan lo que hagan, son queridos incondicionalmente y que su vida merece la pena”.
5º Enséñale a valorar su dignidad
“Habla con tu hijo de la dignidad del cuerpo, de la dignidad de la persona, de la importancia de rechazar todo lo que atente contra ella. Descubre la dignidad de tus hijos como personas y enséñasela. Tienen un valor infinito. Reconóceles su valor mediante el afecto y el respeto”.
6º Potencia su orden y autonomía
“Que afronten ellos mismos las dificultades. Ayúdales a decidir, a buscar opciones, pero no decidas por ellos ni se lo resuelvas tú sí pueden hacerlo por sí mismos. No seas sobreprotector, pues esto obstaculiza su crecimiento. Para entrenar para la vida a tus hijos, ofréceles criterios para actuar, promueve rutinas y hábitos y ponle normas: pocas, claras, explícitas y compartidas en casa. Alábale cuando las cumpla».
7º Ayúdales a gestionar sus frustraciones
«Enséñales a afrontar conflictos, buscando opciones y teniendo en cuenta sus consecuencias, pero no se los evites. Corrige sus errores, indicando qué hacen bien y en qué pueden mejorar, pero no te burles de ellos».
8º Fomenta su vida en comunidad
“Promueve al máximo que tu hijo pertenezca a grupos y comunidades (religiosas, deportivas, académicas…) que le lleven a convivir, a relacionarse y a comprometerse”.
Admitir la situación y pedir ayuda a Dios
Domínguez también se dirige a quienes se ven sobrepasados por su adicción. “Deben admitir que tienen una situación que les supera, y tomar conciencia de las circunstancias y sentimientos dominantes previos al consumo como `no valgo para, no soy capaz de…´». Una vez localizados, recomienda “ponerse límites en las ocasiones que llevan a la pornografía y cortar radicalmente”.
Por último, anima a pedir ayuda. «Solo no se sale, necesitamos apoyo comunitario, y en esta petición de ayuda hay que incluir la petición a Dios, pedirle con fe y querer levantarse: estar dispuestos a tomar la propia camilla, levantarse y echar a andar. Las cosas no cambian si yo no estoy dispuesto a hacer cambios”, concluye.
Xosé Manuel Domínguez aborda en el Colegio Arzobispal de Madrid la pornografía como un problema global desde la esperanza.
J. M. Carrera / ReL.