A través de un comunicado, la Conferencia del Episcopado Mexicano se desmarcó de la convocatoria de la organización FRENA a la marcha del 3 de septiembre que llama a una concentración en la Plaza de la República para marchar hasta el zócalo de la Ciudad de México en repudio al actual gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con el comunicado, ahora sólo suscrito con el nombre “Conferencia del Episcopado Mexicano”, la “Gran marcha por la paz y la unidad” no tiene vínculo alguno con obispos o diócesis, señalamiento que se hace de forma “clara y enfática” y si los ciudadanos católicos deciden participar,” lo harán por cuenta propia en el ejercicio de sus derechos ciudadanos”.
No obstante, los obispos afirman apreciar las manifestaciones públicas pacíficas “a fin de que el bien común prevalezca” y reiteran su compromiso por la búsqueda del bien común nacional, principalmente en la construcción de la paz; no obstante, ante la marcha de FRENA, prefieren evitar “cualquier tergiversación”.
FRENA es una organización encabezada por el activista y empresario Gilberto Lozano, identificado igualmente por usar símbolos religiosos, como la Virgen de Guadalupe, en sus marchas y apariciones en redes sociales. Considerado como conservador de derechas, en 2009 el regiomontano fue cofundador de la organización Congreso Nacional Ciudadano para «Construir Ciudadanía». En 2020, fundó el Frente Nacional Ciudadano -FRENA- para la “revolución pacífica” y “ lograr la dimisión del dictador Andrés Manuel López Obrador como mandatario nacional”.
De acuerdo con la información del sitio de FRENA, “La Gran Marcha por La Paz y La Unidad” es para todos los mexicanos que buscan rescatar la patria y el destino de sus familias”. En un boletín del 24 de agosto a medios de comunicación, la marcha de FRENA se justifica ante la gravedad de la situación nacional debido a “los recientes ataques incendiarios por parte de grupos criminales, los crecientes feminicidios, la falta de seguridad a nivel nacional que se torna escandalosa y la preocupación de la ciudadanía por el avance veloz de la inseguridad”. Para FRENA hay “inconformidad, preocupación y enojo” por lo que en esta marcha se pretende abrir “los brazos a todas las familias mexicanas, a todos, para en unidad (sic) marchar por La Paz y lograr un México Nuevo que tenga libertad, justicia y verdad”.
