Los obispos de Inglaterra y Gales han publicado un texto pastoral de 11 páginas sobre el género titulado «Intrincadamente tejido por el Señor».
Los obispos señalan que muchas visiones erróneas de la persona humana dominan el discurso, lo que lleva a los católicos a ser discriminados o incluso a perder su trabajo.
Se ha impuesto un nuevo lenguaje para describir ideas «diversas» [= falsas], apareciendo en el discurso público palabras y frases como ‘trans’, ‘transexual’, ‘teoría de la identidad de género’, ‘nacido en el cuerpo equivocado’, ‘fluidez de género’ o ‘género distinto al sexo asignado al nacer’.
Los obispos utilizan el término ‘disforia de género’ o ‘personas con disforia de género’ para las personas que están en conflicto con su género natural. Explican que la persona humana consta de cuerpo y alma como una unidad. La unión del espíritu y la materia forma una naturaleza única. El género real y el género percibido subjetivamente («identidad de género») no pueden separarse.
Es necesario valorar el propio cuerpo en su feminidad o masculinidad y luego [después del matrimonio] conocer a alguien que sea diferente. Los obispos quieren ayudar a las personas con confusión de género a redescubrir su humanidad como creadas por Dios.
Critican la presión para animar a adultos y niños a conformarse físicamente al sexo opuesto para resolver su «disforia de género», aunque «muchos no encuentran la felicidad definitiva en esta transición».
Los obispos afirman que las personas confundidas, «desesperadas y perturbadas en su propio sentido de sí mismas y de la realidad», son conocidas y amadas por Dios.
La frase clave débil: «No podemos fomentar el apoyo a intervenciones médicas reconstructivas o basadas en fármacos que dañan el cuerpo. Tampoco podemos legitimar o apoyar un modo de vida que no respete la verdad y la vocación de cada hombre y mujer, llamados a vivir según el plan divino.»
LONDRES, INGLATERRA.
JUEVES 25 DE ABRIL DE 2024.
ESNEWS.
