Poco después de que los obispos estadounidenses dentro de un hotel de Baltimore aprobaran materiales sobre cómo deberían votar los católicos en las elecciones de 2024, su colega recientemente derrocado y docenas de sus partidarios se manifestaron frente a la reunión anual de negocios de otoño .
El obispo Joseph Strickland , un clérigo conservador recientemente destituido por el Papa Francisco como jefe de la diócesis de Tyler, Texas, tras sus críticas cada vez más severas al pontífice, rezó el rosario con decenas de seguidores a lo largo del paseo marítimo.
Dentro de su sala de conferencias, los obispos aprobaron un documento que no decía por quién deberían votar los católicos, sino más bien cómo debían confiar en las enseñanzas de la iglesia, como sus posturas antiaborto y proinmigrantes, al tomar sus decisiones en la boleta electoral.
La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, el principal organismo del clero católico en Estados Unidos, aprobó el miércoles suplementos a su guía para votantes, conocida como “Formación de conciencias para una ciudadanía fiel”.
Los materiales, que incluyen encartes para boletines y un guión de vídeo, reafirman muchas posiciones de larga data de la “ciudadanía fiel”, pero ponen un énfasis particular en algunos temas actuales.
Los obispos reafirman que la oposición al aborto es “nuestra prioridad preeminente”, piden la elección de escuela y el derecho de los padres a proteger a sus hijos de la “ideología de género” y piden que se reduzca la escalada de la política impulsada por la ira.
Los católicos estadounidenses están llamados a mostrar una “solidaridad radical” con las mujeres embarazadas. La aprobación del documento se produce incluso cuando se espera que los esfuerzos para restringir el aborto galvanicen a los partidarios del derecho al aborto .
La guía también detalla ejemplos sobre lo que significa defender la dignidad humana, incluido el rechazo de las transiciones de género, el racismo, el suicidio asistido, la eutanasia, la pena de muerte y una economía de exclusión que daña a las personas. Dice apoyar la prevención de la violencia armada con sentido común, los inmigrantes, los refugiados y la reforma de la justicia penal.
“La iglesia no es simplemente una operación de formulación de políticas”, dijo el arzobispo de Baltimore William Lori, vicepresidente de la USCCB, en una conferencia de prensa sobre la guía para votantes. “Somos una iglesia de servicio completo. Estamos en la frontera. Estamos sirviendo a los inmigrantes en nuestras diócesis”.
Fuera del último día de sesiones públicas de la reunión, Strickland, el obispo derrocado, continuó dando a conocer su presencia.
Strickland dijo que el cardenal Christophe Pierre, quien como nuncio papal es el representante diplomático del Papa Francisco en Estados Unidos, le pidió que no asistiera a la reunión. Strickland dijo que no estaba en Baltimore para iniciar un movimiento y respetó la decisión del Vaticano: «El santo padre tiene la autoridad para hacer lo que ha hecho».
Varios partidarios sostenían carteles que expresaban su apoyo a Strickland, entre ellos Mary Rappaport de Alexandria, Virginia, y Suzanne Allen de Westport, Connecticut. Viajaron a Baltimore para apoyar a Strickland después de su derrocamiento.
“Estamos en una batalla espiritual. Cuando el Papa le pidió al obispo Strickland que renunciara, fue una herida para toda la iglesia”, dijo Allen.
Rappaport cree que la destitución de Strickland fue una señal de problemas mayores, incluido el de que “este Papa está tratando de cambiar la iglesia de maneras peligrosas”.
Los partidarios de Strickland mencionaron que no estaban de acuerdo con el enfoque del Papa en el cambio climático y sus medidas para dar la bienvenida a los católicos LGBTQ+.
También el miércoles, los obispos votaron abrumadoramente a favor de escribir una carta al Papa Francisco apoyando el nombramiento del cardenal John Henry Newman de finales del siglo XIX como “doctor de la iglesia”, un honorífico para los santos cuyos escritos y contribuciones teológicas se consideran de gran valor. .
Muchos centros de estudiantes católicos estadounidenses llevan el nombre de Newman, como señaló el obispo William Byrne, ex capellán de la universidad. Un voto afirmativo envía el mensaje de que estos ministerios de jóvenes adultos son “una parte importante de nuestra evangelización”.
Newman es venerado tanto por los católicos liberales como por los conservadores, dijo el obispo Robert Barron de la diócesis de Winona-Rochester en Minnesota, quien sugirió que un estudio de sus escritos “podría curar algunas divisiones en la iglesia”.
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POR TIFFANY STANLEY Y PETER SMITH
Smith informó desde Pittsburgh.
BALTIMORE.
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