Los recientes hechos de violencia que incluso llevaron a la oposición en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión a exigir la desaparición de poderes en el Estado de Guerrero, han provocado una ola de hechos y desestabilización con el secuestro de nueve policías, entre guardias nacionales y locales, la toma de la principal autopista que comunica con la capital del país y la interrupción de las actividades comerciales de la capital del Estado.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana del gobierno de México, Rosa Icela Rodríguez, la violencia tuvo sus causas por la detención de dos líderes del grupo Los ardillos: “Ayer en Chilpancingo, Guerrero, se dio una manifestación originada por la detención de dos personas identificadas como líderes criminales que se detuvieron en posesión de cartuchos, cargadores y drogas”, dijo la funcionaria en conferencia de prensa matutina del presidente López Obrador.
A través de un comunicado, el obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, no ocultó los hechos de violencia. “Nos sorprendieron”, señaló, provocando miedo e incertidumbre entre la población de la capital del Estado. El obispo confío en el diálogo como solución del conflicto al recordar que, desde su llegada a la diócesis en abril de 2022, llamó a “todos a ser artífices de paz”, entre estos los líderes de grupos delincuenciales.
La “construcción de la paz con misericordia” como eje transversal de la diócesis propicia el diálogo y a tener un “acercamiento con todas aquellas personas que provocan la violencia para que, por medio de la fe, se les escuche y oriente a construir la paz en la diócesis”.
Asimismo, el obispo llamó a los artífices de la violencia a la conversión: “No se olviden que todos somos hermanos, no podemos porque ofender a alguien, mucho menos faltarle al respeto y menos quitarle la vida, eso rezamos. Pero rezamos porque estamos convencidos, y nosotros mismos ponemos el ejemplo, de respetarnos unos a otros y aquellos criminales pues decirles que tienen, de parte De Dios y la Iglesia, las puertas abiertas a la conversión, a cambiar de vida, puertas abiertas para convertirse”.