* Las nuevas acusaciones, basadas en hipótesis.
La gama de cargos se amplía en el juicio en curso en el Vaticano sobre la gestión de los fondos de la Secretaría de Estado. La Corte, con un auto leído por el presidente Giuseppe Pignatone después de más de una hora en la sala del consejo, rechazando las excepciones de «nulidad» y «no tener que proceder» por «indeterminación» e «inadmisibilidad».
De hecho anunció nuevos cargos y las nuevas formulaciones de las que el promotor de justicia Alessandro Diddi había adelantado una solicitud en la audiencia del 30 de marzo.
Las acusaciones adicionales se refieren a los acusados Gianluigi Torzi, Raffaele Mincione, Enrico Crasso y Fabrizio Tirabassi, con varias hipótesis de corrupción activa y concurrente, lavado de dinero y autolavado.
Básicamente, la nueva acusación de corrupción para Mincione se refiere a los pagos de la empresa Aspigan. Los de Torzi (corrupción activa) y Crasso y Tirabassi (en competencia) varias supuestas promesas de beneficios y donaciones a lo largo de los años. El de lavado y autolavado está vinculado a las denuncias de corrupción de Tirabassi, quien según Diddi habría transformado todo el producto en sumas de dinero y monedas encontradas durante los registros de la Guardia di Finanza.
El presidente Pignatone ha dado a las partes como plazo hasta el 4 de mayo próximo para la nueva solicitud de pruebas, y ha ordenado al representante del Vaticano Diddi que proporcione una formulación más clara y detallada de las nuevas acusaciones, respondiendo así a las objeciones de la defensa. También pg Diddi presentó de inmediato su solicitud de nuevos testimonios, que se refieren a los cardenales Leonardo Sandri y Fernando Filoni y al consultor Raffaele Lolato.
Sandri -informó el presidente Pignatone- ya ha dado disponibilidad para ser escuchado el próximo 11 de mayo a las 16.00 horas, «en un testimonio que creo que será breve ya que sólo se refiere a la posición de Tirabassi», explicó. Todavía se esperan otros testimonios entre el 11 y el 12 de mayo, incluida la nueva convocatoria de Don Mario Curzu, director de Caritas de Ozieri, que ya no ha aparecido dos veces en la sala como el hermano del cardenal Angelo Becciu, Antonino, guía de la Spes local. cooperativa, que sin embargo hizo uso del derecho a no declarar concedido al familiar directo de un imputado.
Hoy, en la audiencia 56, también concluyó el testimonio del testigo Giulio Corrado, colaborador en Londres del grupo Mincione, quien informó sobre las diversas gestiones, financiamiento y evaluaciones del edificio en el 60 de Sloane Avenue.
Ciudad del Vaticano.