La iglesia católica está de fiesta, pues en días pasados Ernesto Saúl Márquez se ordenó como sacerdote en ceremonia celebrada en la Catedral de Santiago; acto que fue presidido por el Obispo Hilario González.
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Ernesto Saúl nos compartió: “ingresé al Seminario Diocesano de Saltillo, el once de agosto del año 2010 donde estuve siete años hasta terminar la licenciatura de filosofía o la etapa discipular; después tuve una experiencia con un grupo de sacerdotes que se llama Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos en la Ciudad de México, donde estudié la teología y la etapa con figurativa; todos los estudios los tuve en la Universidad Pontificia de México, y en la pandemia regresé a mi casa unos meses aquí a Saltillo, Coahuila”.
El nuevo sacerdote cuenta con 31 años de edad y sus papás también originarios de Saltillo, son Simón Márquez Salas y María Cristina Sánchez de la Piedra; sus hermanos son Irene y Luis Márquez quienes se sienten muy felices y orgullosos de tener un sacerdote en la familia.
Después de la crisis de la pandemia, la Hermandad de Sacerdotes Operarios mandó al padre a Huancayo, Perú, donde estuvo tres años sirviendo como prefecto de disciplina en el Seminario Mayor de San Pío Décimo.
TOTAL AGRADECIMIENTO
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El nuevo sacerdote nos comparte su sentir por este importante acontecimiento en su vida: “Todo mi ser está agradecido primeramente con Dios, con mi primera familia, mi papá, mamá y hermanos, y también con mi segunda familia: la iglesia, mis hermanos sacerdotes de aquí de la Diócesis, de mi comunidad a la que estoy sirviendo actualmente en Cuatro Ciénegas, Coahuila y en Ocampo; para mí es algo lindísimo y hermoso el poder compartir mi vida, mi vocación con las personas”, expresa el padre.
“En días pasados, viví mis ejercicios espirituales, condición previa a la ordenación y ahí pude reflexionar tantas maravillas; me vinieron a mi mente, a mi corazón tantos rostros, palabras de personas, amistades y mi corazón está rebosante; por eso me consagro y por eso quiero ser sacerdote por eso le dije: Sí al Señor, quiero seguir su misión aquí en la Tierra en Cuatrociénegas por el momento”.
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el diario de coahuila.