Según señala el Diario ABC de Paraguay, la feligresía de la localidad de Hernandrias, ha denunciado la persecución y destitución del padre Jorge Miguel Martínez, hasta hace días párroco de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús del Área 6, diócesis de Ciudad del Este.
La medida, tomada por el obispo, Mons. Guillermo Steckling (sucesor del cesado y fallecido Mons. Livieres y autor de la supresión del seminario diocesano de esa diócesis), ha sido considerada por muchos como «un atropello por parte de la Diócesis», señala el periódico.
El Padre Jorge Miguel Martínez, fundador de la Comunidad Misionera de Jesús (CMJ), realiza una obra gigantesca con la gente más vulnerable y es rica en vocaciones sacerdotales y religiosas.
«Rechazamos –plantearon los laicos– el trato injusto que se dio a nuestro sacerdote, padre Jorge Miguel Martínez, otorgándole 48 horas para abandonar Hernandarias sin destino por parte de la cúpula del obispo».
Al decir de los fieles, el obispo habría quedado molesto por no poder disponer de los bienes de esa comunidad pues los mismos no eran propios, sino de una asociación civil de laicos. En un breve comunicado, el mismo obispado señaló la veracidad de esos dichos al plantear que, el objetivo de la remoción no era otra sino la de «lograr una clara distinción entre todo lo que pertenece a la diócesis y los bienes que son de la Asociación Stella Maris».
Por su parte, el padre Jorge Miguel Martínez, fundador y moderador general de esa comunidad, pidió en un comunicado oficial que, «aunque haya sido abrupto para muchos y no se hayan seguido los protocolos canónicos y los cuidados pastorales», los miembros de esa comunidad religiosa, puedan «seguir viviendo y sirviendo siempre en esa pobreza que nos da tanta libertad para evangelizar y ser testigos de Cristo y su Resurrección».
bc/infoCatólica.